Cartas al director

Ni se le ocurra, señor Marías

¡Ni se le ocurra! Señor Marías, hay temas para rato. Supongo que solo se trata de una de sus ocurrencias para dar más contenido a la última página de El País Semanal. Esto lo dice, pensé, para llenar la “pieza” del pasado domingo, en la que nos cuenta la sensación que se percibe, cuando se da cuenta de la presencia de un político al que ha tildado de “patán” cenando en el mismo restaurante, un par de mesas más allá. Que gozada, amargarle la cena, y seguramente la sobremesa y la noche, a un político “patán”. Y encima, que le haga la pelota.

Quiero entender que lo del miedo a per...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

¡Ni se le ocurra! Señor Marías, hay temas para rato. Supongo que solo se trata de una de sus ocurrencias para dar más contenido a la última página de El País Semanal. Esto lo dice, pensé, para llenar la “pieza” del pasado domingo, en la que nos cuenta la sensación que se percibe, cuando se da cuenta de la presencia de un político al que ha tildado de “patán” cenando en el mismo restaurante, un par de mesas más allá. Que gozada, amargarle la cena, y seguramente la sobremesa y la noche, a un político “patán”. Y encima, que le haga la pelota.

Quiero entender que lo del miedo a perder la originalidad lo dice en broma. En este país, y a pesar de algunos defectillos de corrupción, picaresca, tradiciones y algunas gracietas, somos afortunados por la facilidad de la que disponemos, para ser siempre originales en casi todo. Hay temas para rato. Lo que no sobran son opiniones diferentes, distintas, ajenas al pesebre. Necesitamos ironía (de la sana). Ni se le ocurra, señor Marías. Ni se le ocurra.

Archivado En