Desde la cima de la EVAU a escudriñar el lenguaje del universo: “La educación pública está al nivel de la privada”
Nadine López, mejor nota en Galicia, cursará el doble grado en Matemáticas y Física. Atribuye su 9,98 a su esfuerzo e “insaciable gusto por aprender”
Su éxito tiene poco que ver con la suerte, aclara desde el principio. Tampoco se considera una “genio certificada”. Nadine López Aira, la estudiante que ha obtenido la mejor nota de la EVAU en Galicia con un 9,98 sobre 10, se define simplemente como “bastante lista” y atribuye el éxito a su “esfuerzo durante todo el curso” y a su “insaciable gusto por aprender cosas nuevas, comunicarlas y discutirlas con otra gente desde un punto de vista constructivo”...
Su éxito tiene poco que ver con la suerte, aclara desde el principio. Tampoco se considera una “genio certificada”. Nadine López Aira, la estudiante que ha obtenido la mejor nota de la EVAU en Galicia con un 9,98 sobre 10, se define simplemente como “bastante lista” y atribuye el éxito a su “esfuerzo durante todo el curso” y a su “insaciable gusto por aprender cosas nuevas, comunicarlas y discutirlas con otra gente desde un punto de vista constructivo”. Después de acabar el Bachillerato con un 10 de media, quiere estudiar el doble grado en Matemáticas y Física. Le interesa conocer el inicio del universo, porque averiguar cómo empezó todo, aduce, “es una pista para saber cómo se destruirá”.
López Aira, de 17 años, ha cursado Bachillerato de Ciencia y Tecnología en el instituto público Río Cabe de Monforte de Lemos, una localidad de algo más de 18.000 habitantes del interior de la provincia de Lugo. Hija de un informático y una peluquera, no tiene antecedentes científicos en la familia, explica, pero “su pasión por los números” le viene de siempre. En primero de la ESO ya tenía claro que quería estudiar Matemáticas pero cuando, al año siguiente, conoció la asignatura de Física, empezó a pensar en el doble grado, la carrera con la calificación de corte más alta en España y en la que no tendrá problemas para entrar con su 13,98. En la elección de la universidad, baraja las opciones de Madrid, Barcelona, Oviedo y Santiago de Compostela. Como es “una chica metódica”, la decisión la tomará después de evaluar distintas variables, explica. Entre ellas cita la calidad de vida, el clima o los niveles de contaminación de estas ciudades.
Su interés por las dos disciplinas que estudiará el curso que viene se fue gestando a base de lecturas, concursos escolares e informaciones sobre los progresos de la ciencia en prensa y televisión. Las matemáticas le fascinan porque son “el lenguaje del universo”, están en todas partes y son el camino para “explicar el cosmos”. Le atrae más la teoría que la práctica: “Me gusta más saber bien los axiomas. Si no sabes el reglamento, no puedes jugar el fútbol”. Sobre su dedicación en el futuro, se debate entre la docencia y la investigación. La primera porque le gustaría “transmitir” su entusiasmo “a otras generaciones” y ayudar así a despertar más vocaciones científicas, médicas, filosóficas… La segunda, para “descubrir cosas nuevas”. Aboga por que la ciencia avance en el mundo con más colaboración: “Queda mucho por descubrir, pero se debería trabajar cooperativamente, entre muchos países y universidades, nunca como una lucha. Entiendo que tiene que haber algo de competición porque es un impulso, pero también colaboración, ambas son complementarias”. Cuando se le pregunta qué especialidades prefiere, suelta una lista, desde la estadística o el análisis, a la física cuántica o la nuclear.
A quienes afronten la prueba de acceso a la universidad en el futuro, López Aira les recomienda “esfuerzo” y un buen manejo de la presión, porque “el estrés es malo”. Cree que haber crecido en un pueblo le ha restado algunos “incentivos”. Los eventos científicos se suelen concentrar en las ciudades, esgrime, y en su instituto no imparten el Bachillerato especializado en STEM. En lo que no ve desventajas es en haber estudiado en un centro público. “Como acabo de demostrar, la educación pública está al nivel de la privada”, afirma. “Si quieres sentirte parte de una élite, vale, pero la pública también te da ventajas”.
A la número uno en la EVAU de Galicia le gusta el deporte, desde correr a nadar pasando por el voleibol. Adora leer. Sus favoritos son los libros de Sherlock Holmes. Es lectora de prensa escrita por su afán por “lo nuevo” y porque aspira a “poder mantener una conversación” con personas de un alto nivel cultural, señala. Su periódico favorito es The Guardian y le gustaría algún día vivir en Reino Unido. Tampoco le hace ascos a la fiesta. Su éxito en las pruebas de acceso a la Universidad ha coincidido con los festejos de su pueblo. Este jueves, al poco de conocer la nota, se fue de verbena con la orquesta El Combo Dominicano. Esta noche repite: “Se puede compaginar vida social, deporte y estudios. Solo hay que organizarse bien y tener la cabeza bien amueblada”.
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