Las siete estrellas ‘youtubers’ que dan clase en español a 18 millones de seguidores

La pandemia ha puesto al descubierto la labor de estos divulgadores, que abrieron sus canales como aficionados y ahora triunfan a los dos lados del Atlántico

José Luis Crespo, creador del canal Quantum Fracture. En vídeo, estas son las siete estrellas hispanohablantes ‘edutubers’ del momento. Vídeo: TANITH MEDIA / EPV
Madrid -

No se mudan a Andorra para pagar menos impuestos ni aspiran a ser millonarios, pero los siete profesores que protagonizan este reportaje suman 18 millones de seguidores en YouTube con sus vídeos en español en los que enseñan desde a contar con los dedos a resolver un problema muy complicado. Las nuevas generaciones, que se han criado en la cultura audiovisual, encuentran en estos canales la manera de comprender conceptos que les aburren en clase. La pandemia ha servido a los ...

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No se mudan a Andorra para pagar menos impuestos ni aspiran a ser millonarios, pero los siete profesores que protagonizan este reportaje suman 18 millones de seguidores en YouTube con sus vídeos en español en los que enseñan desde a contar con los dedos a resolver un problema muy complicado. Las nuevas generaciones, que se han criado en la cultura audiovisual, encuentran en estos canales la manera de comprender conceptos que les aburren en clase. La pandemia ha servido a los edutubers ―así se llama a los youtubers educativos―para validar lo que llevan años haciendo y ha abierto la puerta a que otros profesores se animen a compartir en un canal sus conocimientos, como hicieron ellos en sus inicios como simples aficionados. De los siete, solo dos (AlexProfe y Cristina Álvarez) siguen en la plantilla de un centro educativo.

Julioprofe

Julio Alberto Ríos (Colombia). Matemáticas y Física desde 2009

Tiene 4,9 millones de seguidores, la mayoría en México y Colombia.

Julio Alberto Ríos, que se graduó en Ingeniería Civil, es desde hace 12 años un hombre orquesta. Graba, edita y difunde sus vídeos para casi cinco millones de seguidores. Su inspiración fue el profesor español de la Politécnica de Cartagena Juan Medina Molina, autor del canal matematicas.es, pionero con tutoriales ya en 2006. “Tres años más tarde yo pensé en darle un apoyo extra de matemáticas a mis chicos de secundaria y de universidad”, recuerda Ríos.

Julio Alberto Ríos, JulioProfe, con un premio otorgado por YouTube.

Ahora sus clases son solo en YouTube, aunque gestionar una audiencia tan grande empieza a pesarle: “Me cuesta mucho delegar, pero estoy pensando en tener un editor de vídeo”, explica. “No estoy usando TikTok. No tengo esa chispa. Mis vídeos siguen siendo muy tradicionales”, cuenta. Desde la pandemia hace emisiones en vivo. “Primero saludo, luego hago tocar una campanita navideña que me conseguí [suena de fondo] y digo ‘Bueno, aquí comienza la clase”, relata. “Voy derechito al ejercicio y una vez terminado, leo las preguntas, comento…”. Su mayor logro es haber congregado a 213.586 personas en la red para ver en vivo una de sus clases de matemáticas, lo que le valió ingresar en el Libro Guinness de los Records.

Para tener un trato más distendido, además, Julioprofe juega partidas de videojuegos con sus alumnos virtuales que se retransmiten en la misma plataforma. Aunque sus esfuerzos los concentra en enseñar. “Las ciencias exactas han sido siempre consideradas tediosas, para una minoría, y estamos demostrando que el conocimiento está al servicio de quien quiera aprender con tutoriales gratuitos”. Para su sorpresa, recibe comentarios en coreano o ruso en los que sus autores le aseguran que no comprenden su lengua pero sí su explicación. “Quieren la explicación en inglés. Quizá más adelante”.

Quantum Fracture

Autor: Jose Luis Crespo (España). Física desde 2013

2,7 millones de seguidores, dos tercios desde Latinoamérica

Lo primero que deja claro Crespo, físico, es que su objetivo con el canal es más la divulgación que los fines académicos. “Hay canales que se plantean como apoyo a la clase y otros que se dedican a la divulgación científica, como nosotros. Y ahí no hay reglas, no hay ecuaciones… Tenemos un puntito antisistema, nos gusta enseñar de una forma alternativa. Queremos que pasen un buen rato y, si podemos hacer que amplíen su cultura científica, pues mejor”. Y para eso tiran de “sentido del humor, referencias culturales. Es un compendio de habilidades, también saber contar historias, que tienes que usar para que algo muy abstracto no sea un coñazo”.

José Luis Crespo, creador de Quantum Fracture.Tanith Media

“Abrí Quantum en 2013 como hobby, me dio por hablar de ciencia y cuando terminé la carrera decidí hacerlo de manera profesional y me ha ido bastante bien”, rememora. No está solo, ha montado una productora audiovisual para la que trabajan cinco personas. Una estructura compleja, con vídeos muy trabajados, que requiere de fondos para sobrevivir. “Sacamos dinero con los anuncios de YouTube, del merchandising que hacemos ―láminas, camisetas― y del micromecenazgo con suscripciones mensuales”.

A Crespo le preocupa el éxito: “Muchos chavales nos dicen que van a estudiar Física por nuestros vídeos. Les empujamos hacia las carreras STEM [tecnológicas] y es una gran responsabilidad. ¿Hasta qué punto un vídeo en el que le enseñamos fuegos artificiales se parece a una carrera de este tipo con los sacrificios que implica?”. En su opinión, uno de los problemas con estas materias es que “hay personas que saben mucho, pero no quieren rebajar el nivel, tender la mano. Hablan desde la altura”. Él, en cambio, trata de hacer comprensibles conceptos a una audiencia no especializada, y a veces en tansmisiones en directo combina preparar una receta con la explicación de conceptos científicos. “Cualquier excusa es buena para hablar de ciencia”, concluye.

unProfesor

Cristina Álvarez (España). Las asignaturas de primaria y secundaria, desde 2014

1,4 millones de seguidores. 65% de la audiencia en España

Cristina Álvarez no quiere dejar de ser maestra de Primaria, pero se ha tenido que pedir una reducción de jornada para dedicarle horas a su canal. “Es como mi tercer hijo”, sentencia. Lo que en 2014 empezó siendo un proyecto individual con la ayuda técnica de la empresa Link to Media ―”los padres me pedían recursos para reforzar”― es hoy un proyecto enorme, con muchas materias, en el que participan un puñado de profesores que cuenta con una web (unprofesor.com) en la que se descargan ejercicios y se puede preguntar a un docente de primaria o secundaria a través de un formulario. Parte del contenido abarca los primeros cursos universitarios de Bilogía o Filosofía. “Es muy gratificante cuando te escribe un abuelo que se queda por las tardes con su nieto y nos agradece que le hayamos ayudado con los deberes”, cuenta orgullosa.

La maestra Cristina Álvarez, creadora de unProfesor.

Antes de que empiece el curso en unProfesor, hacen una selección abierta para ampliar el número de profesores colaboradores, porque hay rotación. A Álvarez le sorprende el “miedo” que despierta la cámara a profesores acostumbrados a hablar en público. “No hace falta solo saber mucho, sino tener una chispa especial. Hay gente buenísima que no sirve, se muere de vergüenza”, subraya. Su audiencia sube en tiempo de exámenes ―de tres millones a seis al mes― y reciben mucho tráfico de Google porque los estudiantes buscan, por ejemplo, cómo hacer una ecuación. Álvarez nunca ha estado en México y se sorprende del éxito allí. “Creo que les gusta nuestra pronunciación, la forma de expresarnos en España”.


Math2Me

José Alejandro Andalón y María González (México). Matemáticas desde 2009

2,6 millones de seguidores

Los escolares mexicanos terminaron las clases el curso pasado por televisión y este año para muchos la suerte no ha cambiado y buscan recursos para salir adelante. “Se han dado cuenta de que la base de la currícula se puede tener con los vídeos”, sostiene José Alejandro Aldón, quien dirige Math2Me junto a su mujer, María González. Ahora mismo su marca ―al principio vendían lotes de CD con sus clases― se expande por todas las redes sociales con un ritmo frenético que sorprende a otros edutubers. “La plataforma de la pandemia ha sido TikTok. Son vídeos muy cortos, de desliza, desliza, desliza. Por repetición el ser humano se acostumbra a consumir de esta forma. Hasta los mayores quieren un contenido dinámico. También a un profesor le pones una plática con un PowerPoint y un texto fijo y le pierdes”.

Los mexicanos José Alejandro Andalón y María González, fundadores de Math2Me.
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Sus vídeos de siete minutos menguan con el paso de los meses. “Los contenidos tienen que ser muy prácticos y concretos”, justifican. “Cuando los estudiantes regresen a la escuela va a ser entretenido ver cómo les metes una hora de clase por asignatura”, prosiguen.

El matrimonio plantea un problema común: apenas hay mujeres entre los seguidores. “Hace unos años el 70% de la audiencia era masculina, y yo lo comentaba con Alejandro porque las clases que hacemos son de secundaria y bachillerato, en el que hay muchas mujeres. Yo empecé a salir un poco en cámara para ver si eso podría tener impacto porque no se sintieran identificadas y a partir de hace dos o tres años vimos el cambio. Si estoy yo en el vídeo, al momento tenemos un 50% de mujeres”.

Unicoos

David Calle (España)

Matemáticas, Física, Química y Tecnología desde 2006

1,44 millones de seguidores. Dos tercios en España

Raro es el estudiante de primero o segundo de una carrera técnica que no conozca Unicoos, de David Calle, un profesor mediático desde que en 2017 quedara finalista del World Teacher Prize (Premio a mejor profesor del mundo) con sus clases por internet. Calle creó su canal para que sus alumnos en su academia pudieran repasar lo aprendido rebobinando, y le dedicó más tiempo cuando muchos tuvieron que abandonar las clases presenciales por la anterior crisis económica de 2008-2011. Desde entonces ha compatibilizado ambas enseñanzas. Este ingeniero de Telecomunicaciones lamenta la falta de apoyo institucional en España y el desinterés de las marcas y lo compara con la Khan Academy ―una web que alberga 7.000 vídeos a los que están suscritos más de100 millones de personas―, que recibe millones de dólares en Estados Unidos.

David Calle, profesor de matemáticas desde su casa, donde tiene su estudio y da las clases por internet.INMA FLORES (EL PAIS)

El proyecto de Calle, que da empleo a ocho personas, no se circunscribe solo a YouTube; incluye dos páginas web ―que funcionan con suscripciones― con exámenes, materiales y tutorías. En esta EVAU, por primera vez, ha hecho retransmisiones en directo en las que corregía exámenes modelo de Madrid. “El nivel de exigencia ha bajado, y sobre todo en la ESO”, lamenta. Por eso el 70% de su audiencia se concentra entre los 17 y 24 años. ”Cuando llegan a una ingeniería, tienen que practicar mucho”. Las vocaciones técnicas han caído un 25% en una década y a Calle le da rabia que “las alumnas más brillantes no se decanten por la ingeniería sino por las ciencias de la salud, por los cuidados. No se dan cuenta que creando un programa informático también salvan vidas”.

Matemáticas Profe Alex

Alexander Gómez (Colombia). Matemáticas y Física

5 millones de seguidores. 30% en México

Alexander Gómez, licenciado en Matemáticas y Estadística, creó el canal para ayudar a sus estudiantes, como tantos otros, y como trabajo final de un posgrado. “Me sorprendió cuando vi que de otros países veían los vídeos”, reconoce. Ahora el 30% de su audiencia está en México. “Los mexicanos están más acostumbrados. En el resto de Sudamérica no veíamos YouTube como una herramienta para aprender algo”.

La plataforma da la opción de trocear los vídeos, pero Profe Alex, que suele hablar 15 minutos ante la cámara, no se lo plantea: “Sé que daría más dinero hacerlos cortos, llamar la atención de la gente... Pero creo que cuando uno enseña en 10 segundos le da una pincelada por encima al tema, y no es eficaz. Si no te enseñan por qué cinco más dos es siete, o por qué un medio es igual a dos cuartos, el conocimiento se olvida, no se aplica en la vida”.

El colombiano Alexander Gómez, creador del perfil Matemáticas Profe Alex.

“Siempre empiezo con cosas muy fáciles, que pueden parecer hasta tontas, para que el estudiante se motive y después le ponemos un poquito más de dificultad”, cuenta su truco. ¿Por qué Matemáticas es la asignatura hueso? “Si se le dice al niño que son difíciles, no va a querer entrar en el mundo de las matemáticas. Además, se enseña a pinceladas sin entender el porqué, cuando las matemáticas son como una columna en la que hay que tener una base muy buena para ir subiendo. Y, de pronto, a los profesores tampoco nos enseñan cómo enseñar”.

“No me alcanza el tiempo y estoy pensando en retirarme del colegio, pero este ha sido muy importante para entender el pensamiento de las personas”, confiesa Álex. Hace año y medio, cansado, pidió ayuda. “Empecé a delegar y hay alguien que me edita, otra que me ayuda con las redes sociales…”, relata. Saca así tiempo para, como Ríos, jugar con los seguidores en partidas retransmitidas. “Que vean que también la pasamos rico”.

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