Belong to sea, de la oficina al fondo del mar
La empresa organiza actividades en otras compañías para que los trabajadores se sensibilicen con el medio ambiente
Cristina Arenas organizaba reuniones corporativas cuando conoció a María Coll, que tenía una empresa de eventos. La preocupación de ambas por hacer sostenible su actividad derivó en la fundación que bautizaron como Belong to Sea (Pertenecer al Mar, en su traducción del inglés). Con ella crean planes sostenibles para intentar que los empleados de otras empresas modifiquen sus hábitos y adquieran un estilo de vida comprometido con el medio ambiente.
La aventura nació mirando al mar, cuando percibieron que era la principal víctima de la contaminación y el protagonista del cambio climático. No en vano el 80% de los residuos plásticos que se generan en tierra llegan a mares y océanos, creadores entre el 50% y el 85% del oxígeno del globo.
Dieron sus primeros pasos en 2019, pero pronto les asaltó la pandemia que provocó un cambio de estrategia. “Desarrollamos una plataforma que llamamos Concienciar, con la que los trabajadores, de forma interactiva, realizaban distintas acciones y juegos digitales con los que superaban retos relacionados con la sostenibilidad”, describe Coll. Ese escenario dio paso, con el final de la covid, a desarrollar actividades reales en las que los trabajadores participaran en persona. “Buscamos proyectos científicos, de investigación, en los que las empresas puedan involucrarse”, añade. Acaban de dar por finalizado uno de reforestación de gorgonias, en el que los participantes podían seguir, de forma virtual o en directo, la evolución de sus acciones. “Algunos que hacían submarinismo pudieron bajar y ver cómo crecían”, asevera Arenas.
La catalana tiene en marcha proyectos de limpieza de playas con los que pretenden que los participantes recojan residuos y aprecien la biodiversidad. “Queremos acercar la ciencia a la ciudadanía y fomentar un sentimiento de pertenencia con el mar”, afirma Arenas. Pero Belong to Sea no solo realiza acciones marítimas. “También realizamos experiencias en el interior, como talleres de reaprovechamientos de residuos y de residuos cero, de biodiversidad, de limpieza…”.
Las empresas de más de 100 trabajadores son sus principales clientes, entre ellas Carglass, Naturgy, Beiersdorf o Mediolanum. “Este tipo de empresas suelen invertir más en eventos internos, ferias, congresos, convenciones y estas ocasiones son perfectas para incluir los planes de Belong to Sea”, afirma Coll. El pasado año facturaron un millón de euros y este piensan crecer un 20%.