Sacrificios masivos por la gripe aviar en las granjas españolas: “En periodo navideño las pérdidas pueden ser terribles”
El confinamiento de aves encarece los huevos, un producto cuyo precio ha incrementado un 31% en el último año. Mientras, la industria de carne avícola no sufre las consecuencias
La gripe aviar regresa a España y agrava la situación de un sector ganadero que todavía combate la ...
La gripe aviar regresa a España y agrava la situación de un sector ganadero que todavía combate la Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC) que ha obligado a sacrificar a miles de bovinos. En 2022 España detectó 36 brotes de gripe aviar. Desde entonces, el virus del subtipo N5N1 no había experimentado una expansión de estas características en territorio español. En tan solo tres meses se han detectado 14 focos de en aves de corral, otros cinco en cautivas y 68 en aves silvestres, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). El aumento de casos ha obligado a sacrificar 2,7 millones de gallinas ponedoras y el sector avícola, con la campaña navideña a la vuelta de la esquina, teme que las pérdidas sean astronómicas. Tanto el sector del huevo como el de la carne avícola tratan de lidiar con la alarma social derivada del endurecimiento de las medidas por parte del Gobierno, que esta semana ha ampliado el confinamiento anunciado el pasado lunes a todas las aves, incluidas las de explotaciones de autoconsumo y ecológicas.
Los sacrificios masivos han provocado una notable reducción de la oferta y ha subido los precios a escasos días de que comience la campaña de Navidad. La Federación Avícola de Cataluña (FAC) ha advertido de que, si la situación empeora, “las pérdidas pueden ser terribles”. La industria avícola llama a la calma y trata de tranquilizar a la sociedad. Aseguran que se trata de un “problema de sanidad animal”, no de “salud pública”. Pese a que las previsiones de los productores son positivas, confirman que la recuperación de la normalidad será lenta. “La oferta tardará en normalizarse casi un año. Es el tiempo necesario para que las granjas puedan recuperarse progresivamente tanto económica como emocionalmente, puesto que tiene una implicación enorme sobre la vida personal de los granjeros que, en su mayoría, son empresas familiares que dedican su vida a los animales”, lamenta la Federación Española de Productores de Huevos y Ovoproductos (Federovo).
El paso de la gripe aviar por España ha incidido de forma exponencial en el precio de los huevos, cuyo coste en la cesta de la compra ha escalado un 31% de media en el último año, según datos del Ministerio. Si bien en los últimos tres años el precio de los huevos ha seguido una tendencia al alza por un desequilibrio generalizado entre la oferta y la demanda, el impacto de la gripe aviar ha acabado de dispararlo. En octubre, se encareció un 22,5%, según los datos del IPC publicado por el INE esta semana. El sector trabaja ahora por estabilizar el mercado. “Ahora la prioridad es garantizar el abastecimiento nacional. España es 120% autosuficiente en huevos y habitualmente exporta alrededor del 20%, lo que permite ajustar temporalmente las exportaciones para priorizar el mercado nacional”, subrayan desde la federación.
Tanto la patronal como el departamento que dirige Luis Planas ponen en valor la resiliencia del mercado avícola español ante este tipo de situaciones, ya que no es la primera vez que el sector se enfrenta a un escenario así. Cabe recordar que en agosto China vetó las importaciones de producto avícola español tras la detección de los primeros focos en Badajoz y Toledo. El director general de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal, Emilio García Muro, advirtió de que las directrices del Ministerio son un “toque de atención” al sector y a las autoridades competentes para que refuercen la bioseguridad de las explotaciones. “Iremos evaluando semana a semana y en cuanto veamos que el mapa es mucho mejor, se irán desescalando las medidas hasta que salvemos la situación. Buscaremos la proporcionalidad entre tener el riesgo bien controlado y la actividad económica”, declaró tras hacerse pública la orden.
A finales de marzo, cuando comenzó la escalada de precios, el ministro Planas apuntó que las causas del aumento de la escalada eran multifactoriales. Por un lado, por el impacto de la gripe aviar en Estados Unidos y en algunos países de la Unión Europea, donde se han notificado 645 focos en el último año, la mayoría en Reino Unido, Países Bajos y Alemania. Por otro, el incremento del consumo ha repuntado un 4,2% y el censo de gallinas ponedoras solo lo ha hecho un 0,3%. El sector de la carne avícola, por el contrario, es menos vulnerable a la gripe aviar porque el 97% de la producción española proviene de granjas cerradas que ya siguen las directrices europeas y españolas. El precio del pollo es, de media, un 6,7% más caro que en las mismas fechas del año pasado.
Cristina Bech, edil de Castelló d’Empúries (Alt Empordà) y empresaria avícola, tiene 1.400 gallinas camperas ponedoras y 25.000 pollos, recoge unos 1.200 huevos al día y los vende a particulares, restaurantes y tiendas. Desde que en febrero de 2017 se detectó el primer caso de gripe aviar en Cataluña ―el segundo en España―, en el Parque Natural dels Aiguamolls de l’Empordà, en su término municipal, sus gallinas están “en confinamiento preventivo” de septiembre a enero, por riesgo a que un ave migratoria las contagie. Este año el encierro llegó antes, en agosto, “porque se encontraron aves silvestres en el Aiguamolls y como estamos dentro del radio de 10 kilómetros, nos confinaron por prevención”.
Los casos detectados en 2017 obligaron a sacrificar más de 7.000 gallinas y 17.300 ánades. Para Cristina “ahora, sobre todo, hay riesgo de influencia aviar durante los cambios estacionales porque las aves migran y es el momento más delicado”. Cristina confiesa que hace tantos años que están en esta situación por la gripe aviar, que la preocupación es menor que por la Dermatosis Nodular Contagiosa. La DNC entró en España por su municipio, y cuatro de sus vecinos ganaderos tuvieron que vaciar todas sus instalaciones con el sacrifico de todos los animales.
“En Cataluña seguimos el protocolo desde 2017 y en las zonas con peligro cerramos de forma preventiva, independientemente de que ahora el Ministerio haya decidido cerrar todas las granjas de España. Eso significa que las gallinas camperas o ecológicas no pueden salir de sus instalaciones donde tienen su casa, su agua, su alimento y sus nidos para poner los huevos, de donde van directos a una cinta transportadora”, explica. La afectación en Cataluña ha sido menor que en otras zonas porque el 63% de las explotaciones avícolas están destinadas a la producción de carne en instalaciones cerradas.
Castilla y León sufre las peores consecuencias
La Península Ibérica es una región altamente vulnerable al virus porque se encuentra en plena ruta migratoria de aves silvestres entre el norte de Europa y África. A pesar de que las zonas húmedas como el delta del Ebro, la Albufera de Valencia o Doñana presentan un alto riesgo de infección, la influenza aviar se ha cebado especialmente con Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía.
En estas tres comunidades autónomas es donde se han detectado la mayor parte de focos, especialmente en el entorno vallisoletano de Olmedo. “Las aves que migran pasan antes por estas zonas, y por eso los brotes han sido mayores aquí”, expone Joaquín Antonio Pino, ingeniero agrónomo, veterinario y presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ávila.
En Castilla y León, la tercera autonomía en producción de huevos (16,4%) por detrás de Castilla-La Mancha (22%) y Aragón (19%), se han producido la mitad de los brotes, por lo que el precio del producto se ha disparado un 54%, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La orden publicada el jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha obligado al confinamiento de todas las explotaciones y prohíbe la cría y el mantenimiento al aire libre de aves de corral y otras aves cautivas, excepto cuando no sea posible hacerlo. En esos casos, y mediante una autorización, la administración podrá autorizar la colocación de telas pajareras que impida el contacto con aves silvestres.
Desde la delegación de Asaja en Valladolid valoran positivamente la ampliación de las medidas anunciadas el jueves por el ministro Luis Planas, pero reconocen que el sector está preocupado al tener la campaña de Navidad a la vuelta de la esquina. “No sabemos qué ocurrirá con la producción que por el momento se encuentra en cuarentena. Cuando se confirman casos de gripe aviar en una explotación, hay que destruir toda la producción. Si eso sucede con frecuencia será una debacle si se tiene en cuenta que es un sector muy pujante en estas fechas”, lamenta Juan Ramón Alonso, presidente de la organización.
La compensación económica tras los sacrificios de ganado
El mayor reto que afrontan los ganaderos del sector es la recuperación de sus niveles de producción tras la erradicación de los brotes. La administración todavía no ha concretado cómo se compensará a los ganaderos que hayan tenido que sacrificar cabezas de ganado, pero sí que ha asegurado que habrá indemnizaciones. La FAC, sin embargo, cree que las compensaciones suelen llegar tarde, por lo que la reparación de las pérdidas se estanca.
Los ganaderos confían en que Bruselas salga en su rescate mediante los fondos de reserva, como ya hizo a raíz de la solicitud formal de Polonia después de sufrir 193 brotes de gripe aviar entre 2021 y 2023. Por entonces, la Comisión Europea decidió subsanar con fondos comunitarios el 50% de los gastos previamente sufragados por el gobierno polaco, con un importe total de 14 millones de euros procedentes de la reserva agrícola europea. Esta cantidad se estableció sobre la base de la cantidad de compensación establecida por animal y huevo. “Aún se está barajando cómo se compensarán tantos sacrificios, pero si no llegan los fondos europeos, el Ministerio y los gobiernos autonómicos deberán colaborar para hacer frente a los costes”, sugiere Alonso.
Evolución de los sistemas de cría
El regreso de la gripe aviar a España ha coincidido de lleno con los cambios estructurales de los sistemas de cría influenciados por las tendencias en el norte de Europa. El Ministerio cifra en 48 millones las aves ponedoras que había en España en 2024. De esas, el número de aves criadas sueltas ha aumentado un 8,5% y el sistema de cría ecológico, un 8%. Este cambio de tendencia, según el veterinario Juan Antonio Pino, implica una mayor exposición de las aves de cría al patógeno al haber más probabilidad de contacto con aves silvestres portadoras. “En Europa existe un fomento de la ganadería extensiva y ecológica y, por tanto, el peligro es mayor que en naves cerradas. Pero eso no significa que no haya un esfuerzo de la administración por controlar esas explotaciones”, matiza.
El sindicato de agricultores catalán Unió de Pagesos va más allá y alerta del riesgo de no controlar los núcleos de autoconsumo que han proliferado en los últimos años. Nèstor Serra, responsable de Unió de Pagesos en España, advierte de que muchas explotaciones de este tipo no constan en los registros porque sus propietarios creen que deberán pagar tasas e impuestos elevados. “En un contexto de alerta por gripe aviar hay que confinar a todas las aves, incluidas las ecológicas y de autoconsumo. Debemos hacer entender a las personas con pequeñas explotaciones de 400 gallinas que si se detecta influenza aviar en su parcela, eso repercute en todos los demás”, puntualiza Serra.