¿Dónde es más caro comer un menú del día? Bilbao supera ya a Madrid y Barcelona

Cada vez resulta más difícil encontrar un menú del día que conserve la esencia de lo que solía ser: una opción buena, sin pretensiones y, sobre todo, barata. En cuestión de un año, el precio medio de un almuerzo completo en España ha subido un 6,1%, hasta situarse en los 14 euros frente a los 13,20 euros de septiembre de 2023. El incremento refleja el impacto acumulado de la inflación y el encarecimiento de los insumos, especialmente en alimentos básicos como el aceite de oliva, las harinas utilizadas para panificación y la leche, así como algunas frutas y verduras frescas. En respuesta, la mayoría de restaurantes han ajustado sus precios. De cada 10 locales, más de seis aplicaron alguna subida, según desvela una encuesta presentada esta semana por Edenred, la empresa dueña de los conocidos Ticket Restaurant, para la Confederación Empresarial de Hostelería de España.

En las capitales principales el aumento ha sido incluso mayor. Bilbao, la ciudad con el menú más caro en todo el territorio, ha visto cómo el precio medio alcanza los 15,50 euros. Es un 10,7% más que hace un año, cuando los comensales pagaban en promedio de 14 euros. Barcelona le sigue de cerca, con un ticket medio de 15,10 euros, un 2,7% más que en 2023. Y en Madrid ha repuntado un 2,1%, hasta alcanzar los 14,80 euros. Ciudades más pequeñas como Zaragoza o Palma también se han acercado rápidamente a estos niveles, situándose en los 14,50 y 14,20 euros, respectivamente.

Si se analiza por autonomías, los mayores repuntes interanuales los ha registrado la Comunidad Valenciana, donde el menú del día se ha disparado un 19,8%. Después están Baleares, donde el almuerzo es un 15,1% más caro que en 2023, y el País Vasco, con un repunte del 11,3%. Según el documento, hay cuatro factores que han impulsado esta dinámica: el aumento de los costes salariales, el encarecimiento de los alimentos y suministros básicos como la luz, y la subida de la cuota de los autónomos y de los alquileres, que se une a la escasez de personal cualificado. De hecho, a pesar de los repuntes, casi la mitad de los empresarios aseguran que han experimentado una pérdida de rentabilidad en el último año.

El documento detalla que entre enero y septiembre, “los costes laborales han experimentado un incremento del 12,4%, la electricidad del 10,9%, mientras que los alimentos y bebidas han experimentado una contención, situándose en el 0,4%, si bien algunos alimentos como el aceite de oliva, que, aunque ha frenado su crecimiento, todavía a lo largo de 2024 ha subido a doble dígito interanual y en septiembre todavía supone un aumento de un 10,3%”.

Entre los presuntos márgenes reducidos y clientes reticentes a pagar más, los hosteleros se enfrentan a un dilema que se aborda de forma desigual entre comunidades. Según los datos, mientras en Madrid un 97% de los restaurantes ajustó precios al alza, en regiones como Extremadura y Murcia, solo tres de cada 10 locales encarecieron el menú. Aunque un alto porcentaje de negocios apostaron por una subida moderada de máximo el 5%, ha habido casos en los que la tasa ha sido incluso mayor, hasta el 11%. Este es el caso de Baleares y la Comunidad Valenciana, nichos del turismo, donde más del 40% de los restaurantes admitieron haber escalado el ticket por encima de esta tasa.

A pesar de la tendencia, el sector hostelero asegura que el ajuste ha sido moderado porque se trata de un servicio que, en cuanto sube un poco el precio, cae la demanda. “El menú del día es un formato muy competitivo y ajustado en márgenes, con una alta relación calidad-precio, que este año ha tenido un incremento ligeramente superior al IPC general, pero que se justifica por el fuerte aumento de los costes labores y de las materias primas”, detalla Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España.

La información ha sido recabada por Edenred a través de una encuesta electrónica a unos 800 establecimientos en todo el país. Se formularon tres preguntas: la primera, sobre el precio actual del menú del día; la segunda indagaba si había habido un aumento en el precio entre enero y septiembre de 2024; y la tercera solicitaba detallar el porcentaje exacto de ese incremento. La recogida de datos se realizó en dos oleadas, enviándose las encuestas el 12 y el 26 de septiembre de 2024, con fecha de cierre el 30 del mismo mes. Este proceso permitió obtener una muestra representativa de los ajustes en los precios de los menús a lo largo del periodo analizado.