Las turbulencias políticas limitan las perspectivas económicas de América Latina
Más allá del ciclo electoral, los problemas de gobernanza que aquejan a varios países son una amenaza para la inversión, coinciden los analistas, mientras México y Brasil impulsan el crecimiento de toda la región
América Latina ha sorprendido para bien a analistas económicos este año. En las últimas semanas, organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial mejoraron sus perspectivas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) regional hasta alcanzar el 2%, muy por encima de lo que anticipaban a principios del año. Pero una mirada con lupa a los pronósticos muestran que el impulso proviene, mayoritariam...
América Latina ha sorprendido para bien a analistas económicos este año. En las últimas semanas, organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial mejoraron sus perspectivas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) regional hasta alcanzar el 2%, muy por encima de lo que anticipaban a principios del año. Pero una mirada con lupa a los pronósticos muestran que el impulso proviene, mayoritariamente, de las dos economías más grandes (Brasil y México). El resto de la región navega con dificultades, y una de las más grandes es la situación política.
Un reporte de la empresa calificadora de riesgo crediticio Fitch publicado la semana pasada identifica la “turbulencia política” como un factor que cada vez limita más las finanzas públicas en Bolivia, Ecuador, Panamá, Perú, Chile y Colombia. Un segundo estudio, publicado por la firma de análisis española Focus Economics, también identifica la inestabilidad política como un obstáculo al crecimiento en lo que resta del año y durante el 2024. Esto trasciende el ciclo electoral actual, que incluye comicios presidenciales en Argentina este fin de semana (y en donde es posible una alternancia en el poder).
“Las previsiones de crecimiento del PIB de la región para 2023 siguieron revisándose al alza durante el último mes, principalmente gracias a datos recientes mejores de lo esperado en Brasil y México”, escribieron economistas de Focus Economics en un reporte el 10 de octubre. “El próximo año, la expansión económica de América Latina se moderará y estará muy por debajo del promedio mundial, obstaculizada por la inestabilidad política y la presencia limitada de la región en industrias de alto valor agregado”, aseguran especialistas.
En cuanto a finanzas públicas, este ha sido un buen año, señaló Fitch en su reporte. Si bien el crecimiento regional lo sostuvieron Brasil y México “el desempeño ha sido mixto en otros lugares, con un impulso en América Central impulsado por las remesas, lentitud en los países andinos en medio de un endurecimiento de las políticas y turbulencias políticas, y una recesión inducida por la sequía en Argentina”, indica el reporte. En lo que va del año, Fitch ha mejorado la calificación crediticia de seis de los 19 países con deuda soberana en mercados internacionales. Fue la región con el mejor desempeño en el mundo.
Sin embargo, “los desafíos políticos y la inestabilidad continúan pesando sobre las calificaciones en la mayor parte de América Latina”, advirtieron analistas de Fitch. “Estas cuestiones han desempeñado un papel en la mayoría de las rebajas y perspectivas negativas, concretamente al enturbiar la previsibilidad de las políticas, agravar las presiones fiscales y/o afectar negativamente al crecimiento” como es el caso de Bolivia, Ecuador, Panamá y Perú. En Chile y Colombia, señalan los autores, los problemas de gobernanza ya han contribuido a rebajas en las calificaciones en los últimos años.
El pronóstico para Argentina, la tercera economía de la región, es pesimista. La economía se verá afectada por los controles cambiarios, la hiperinflación y las crecientes tasas de interés, todas decisiones de política monetaria. La sequía ha limitado las exportaciones y la actividad económica. Por otra parte, el país ha visto ingresos por un aumento del turismo y mayor producción de energía del campo petrolífero Vaca Muerta. Pero, advierte Focus, “los riesgos están sesgados a la baja e incluyen una mayor caída de la moneda, un posible impago de la deuda y una inestabilidad política exacerbada”.
En Perú, el consenso es que el PIB crecerá a un ritmo significativamente más lento este año en comparación con el pasado. La inflación y el aumento en los costos de la deuda complican la situación financiera del país. Además, un entorno mundial debilitado por las guerras en Ucrania y en el Oriente Medio afectará al sector externo. “Los fenómenos meteorológicos asociados a El Niño y el aumento del malestar social en medio de la incertidumbre política plantean riesgos a la baja”, espera Focus.
En relación con Chile, los analistas ven que la probabilidad de que los ciudadanos rechacen una nueva Constitución en el referéndum de diciembre está aumentando, lo que complica la gobernanza. Mientras que en Bolivia, el presidente Luis Arce fue expulsado de su partido político para elegir como candidato en las elecciones presidenciales de 2025 al exmandatario Evo Morales. En ambos casos la incertidumbre política podría disuadir la inversión, advirtieron especialistas.
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