El mercado laboral registra el mejor primer trimestre para el empleo en 15 años, pese a un aumento del paro de 103.800 personas
La Encuesta de Población Activa muestra que en España hay 20,45 millones de trabajadores, la mayor cifra en un primer trimestre desde 2008. La tasa de desempleo repunta hasta el 13,26%
El empleo sigue mostrando signos de resistencia. En España trabajan 20,45 millones de personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA), lo que supone un aumento de 368.000 empleados respecto a hace justo un año. Es la mejor cifra registrada en un primer trimestre desde 2008, hace 15 años. Sin embargo, otro dato da el contrapunto: el desempleo ha crecido en el último trimestre en 103.800 personas. Es normal que este registro aumente en esta époc...
El empleo sigue mostrando signos de resistencia. En España trabajan 20,45 millones de personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA), lo que supone un aumento de 368.000 empleados respecto a hace justo un año. Es la mejor cifra registrada en un primer trimestre desde 2008, hace 15 años. Sin embargo, otro dato da el contrapunto: el desempleo ha crecido en el último trimestre en 103.800 personas. Es normal que este registro aumente en esta época del año, dada la fuerte estacionalidad a la que está sometido el mercado laboral español, pero el incremento es reseñable, ya que supera en 30.000 personas al experimentado el año pasado y es el doble que en 2019, el último año antes de la pandemia.
Con todo, el número de parados se contrae en comparación con marzo de 2022: ahora hay 3,12 millones de desempleados, 47.000 menos que hace un año. Así, la tasa de desempleo escala hasta el 13,26%. Es el tercer salto consecutivo de esta cifra, que en junio de 2022 llegó a situarse casi un punto por debajo (12,48%). En una mirada histórica, es la mejor cifra en marzo en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) desde, de nuevo, 2008, antes de la crisis económica.
Aunque el desempleo crece más respecto al último trimestre que en años anteriores, la ocupación cae con menos fuerza. Hay 11.000 ocupados menos que en diciembre de 2022, pero hace un año fueron 96.000 menos y en 2019, 93.000 menos.
En resumen, la ocupación es sólida y sigue dando buenas noticias, mientras el desempleo acelera. Esta doble circunstancia, que parece contradictoria, se da cuando crece la población activa: si esta aumenta y no se crea empleo suficiente para cubrir todo ese crecimiento, el resto son parados. Y el número de activos ha aumentado este trimestre en 92.700 personas, hasta 23,58 millones. En el último año, la población activa se ha incrementado en 321.100 personas.
En el análisis trimestre a trimestre hay que tener en cuenta los ciclos de la economía española, que registra sus mejores datos en verano, coincidiendo con el auge de la temporada turística. Desde 2002, el número de parados ha caído solo cuatro veces en el primer trimestre del año respecto al cuarto del año anterior. Y el de ocupados solo ha crecido cinco veces, todas ellas antes de 2008.
Estas cifras, con matices, reflejan la fortaleza de mercado laboral, que se sobrepone a cada obstáculo en el camino: no se resintió por la crisis inflacionista derivada de la invasión rusa de Ucrania, ni por la subida de tipos de interés con la que se intenta aplacar ese incremento de precios, ni por las recientes turbulencias financieras. Habrá que esperar a nuevas estadísticas de empleo para comprobar si el repunte del paro se debe simplemente a la estacionalidad o si es un síntoma de enfriamiento de la actividad.
Menos temporalidad
En su valoración de los datos, el Ministerio de Asuntos Económicos destaca la caída en la temporalidad, derivada de la reforma laboral: “Se refuerza la estabilidad en el empleo, con un incremento de 1,5 millones de ocupados con contrato indefinido en el último año, y la reducción de la tasa de temporalidad hasta el mínimo histórico del 17,2%”. Nunca antes España había alcanzado un nivel de contratos indefinidos como el actual (14,35 millones) y un registro tan bajo de temporales (2,99 millones). Durante el bum económico de 2007 y 2008, cuando el número de asalariados era parecido al actual, había unos 12 millones de indefinidos y cinco millones de temporales.
También es llamativa la mejora de la ocupación entre las mujeres. Por segundo trimestre consecutivo, crece este registro para ellas, mientras decrece para los hombres. Es más, en los últimos 12 meses hay 234.400 ocupadas más, frente a los 133.000 nuevos ocupados. Hoy las mujeres representan el 46,5% de la fuerza laboral española, el máximo registrado. Los hombres siguen siendo mayoría, pero con la menor brecha hasta ahora respecto a las mujeres. Hace 21 años, cuando empieza la estadística del INE, el 62,2% eran hombres y el 37,7%, mujeres.
En una línea parecida, aumenta muchísimo el número de ocupados extranjeros y apenas crece el de españoles. Hay 243.500 trabajadores foráneos más que en marzo de 2022, mientras que el número de españoles solo ha crecido en 83.700 empleados. Pero hay que tener en cuenta que hay muchísimos más trabajadores nacionales (16,87 millones) que extranjeros (2,71 millones), lo que multiplica la intensidad del fenómeno: los ocupados extranjeros han crecido un 9,72% en los últimos 12 meses, frente al 0,48% de los españoles.
A 300.000 empleados de los tres millones, el número de trabajadores extranjeros marca un récord que nos hace regresar, una vez más, a 2008, cuando en España había 2,8 millones de ocupados foráneos. Entonces había solo 203.000 trabajadores con doble nacionalidad, mientras que ahora hay 860.000. Así, hoy los españoles son el 82,51% del total de trabajadores, el mínimo registrado por el INE, incluso por debajo de las cifras de la burbuja del ladrillo. Los empleados extranjeros representan el 13,27% y los que tienen doble nacionalidad, el 4,2%.
El detalle de las cifras del INE ofrece otros muchos resultados interesantes: repunta el número de horas efectivas trabajadas (33,6 semanales), tras el mínimo histórico registrado en junio del año pasado (29,6); cae una décima la proporción de jornadas completas (86,3%) respecto a las parciales (13,7%); y el paro juvenil mejora ligeramente respecto al año pasado para los trabajadores de 20 a 29 años, pero empeora un poco para los de 16 a 19 años.
“Los datos de la EPA constatan el cambio estructural y el dinamismo del mercado laboral en España”, añade el departamento de Nadia Calviño. La buena marcha del empleo coincide con un momento dulce para las empresas. Según los datos del Banco de España, las compañías españolas casi duplicaron beneficios en 2022, en plena subida de precios (8,4% el año pasado). Además, su cifra de negocio creció un 41,3%, el doble del incremento que habían experimentado el año de salida de la pandemia, de casi el 20,7%. Al contrario de lo que podría esperarse de un contexto de crisis, los resultados crecieron el 91,3% —frente al 32,1% que se habían anotado el 2021— y la rentabilidad, un 5,5%, un punto y medio más que en el ejercicio anterior.
Mientras tanto, los salarios de los trabajadores solo crecieron un 3% en 2022, así que se dejaron más de cinco puntos porcentuales de poder adquisitivo por el camino. El golpe en España ha sido mucho peor que en otros países: un reciente estudio de la OCDE concluye que la subida de precios produjo un retroceso del 5,3% en los sueldos reales de los trabajadores españoles. Solo ocho países de los 38 miembros del club sufrieron un mordisco mayor.
“Abordar el desempleo”
“Este trimestre siempre es complejo. Tenemos que poner la vista en los más de tres millones de hombres y mujeres que están buscando empleo”, ha opinado sobre los datos de la EPA el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. “Son datos positivos en relación con otros años, pero seguimos teniendo un nivel de desempleo que hay que abordar”, ha insistido. Pese a las mejoras de los últimos años, España sigue registrando una tasa de desempleo muy alta en comparación con otros países europeos.
Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical de CC OO, cree que el estudio del INE ofrece “luces y sombras”. Lo negativo es “el aumento del paro”, pero matiza que se debe al “extraordinario crecimiento” de la población activa, “un dato muy positivo, ya que muestra el dinamismo del mercado de trabajo español”. Vicente ha insistido en la importancia de subir los salarios para que la pérdida de poder adquisitivo no impacte negativamente en el consumo, y, consecuentemente, en la creación futura de empleo: “Hay que exigir a los empresarios un compromiso con este país, que dejen de mirar en exclusiva sus márgenes de beneficios”.
Por su parte, CEOE ha indicado que el desempleo “sigue siendo uno de los principales retos de nuestra economía, lo que pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo medidas de apoyo a la empresa tanto en el ámbito fiscal como desde el punto de vista regulatorio”. “En todo caso, en un trimestre estacionalmente desfavorable para el mercado laboral, estos datos de empleo son mejores que la media del periodo 2014-2019″, añade la asociación de empresarios. BBVA Research cree que los datos de la EPA confirman que el empleo “ganó tracción” en el primer trimestre del año.
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