El tirón de la recaudación recorta el déficit público hasta el 1,8% del PIB
Los ingresos tributarios fueron un 19% superiores a los de 2021 en los primeros ocho meses del año
Los ingresos tributarios van viento en popa y, pese a la coyuntura, alivian el agujero en las cuentas públicas. En julio, el déficit acumulado por el Estado, la Seguridad Social y las comunidades autónomas se situó en el 1,8% del PIB, casi un 60% menos que el mismo periodo del año anterior. En el caso del Estado, que acumula el grueso de los números rojos y del que se conocen los datos hasta agosto, fue del 1,8%, frente al 4,6% del precedente ejercicio. “Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financie...
Los ingresos tributarios van viento en popa y, pese a la coyuntura, alivian el agujero en las cuentas públicas. En julio, el déficit acumulado por el Estado, la Seguridad Social y las comunidades autónomas se situó en el 1,8% del PIB, casi un 60% menos que el mismo periodo del año anterior. En el caso del Estado, que acumula el grueso de los números rojos y del que se conocen los datos hasta agosto, fue del 1,8%, frente al 4,6% del precedente ejercicio. “Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 32,3%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 5%”, señala el Ministerio de Hacienda en una nota publicada este viernes. La recaudación de impuestos, empujada por la inflación, fue en el mismo mes un 25,9% superior a la de agosto de 2021, con un repunte del 19% en el acumulado del año.
Uno de los principales responsables de este incremento es el IVA. “Crece el 20,1% por la mejora del gasto y las subidas de precios”, destaca el informe de recaudación de la Agencia Tributaria relativo al mes de agosto, hasta los 58.414 millones. En el primer semestre del año, el gasto sujeto al impuesto creció un 19%, pese a las rebajas aprobadas en la factura eléctrica para aliviar el bolsillo del consumidor. Casi la mitad de esta subida, calcula el organismo, se debe a la inflación, que pese a moderarse en los últimos dos meses sigue disparada por la crisis energética.
Los otros dos elementos que destaca la Agencia Tributaria como causa del incremento registrado en agosto son las retenciones del trabajo —el alza en el año es del 12,8% por el aumento del empleo y las subidas de salarios, pensiones y tipo efectivo— y las declaraciones anuales de años anteriores, con aumentos muy elevados en las cuotas a ingresar —24,7% en el IRPF y 42,7% en sociedades— y disminuciones en las devoluciones. “Solo estos tres elementos concentran más del 90% del crecimiento de los ingresos hasta agosto, que se completaría con el notable aumento de las retenciones de capital y de los pagos fraccionados de las empresas personales (24,8%)”, señala el organismo.
El alza, además, se ha producido pese a la pérdida de recaudación causada por las rebajas fiscales adoptadas para compensar el encarecimiento de la energía, que desde enero hasta agosto causaron una merma en los ingresos de 4.522 millones de euros. El coste de estas medidas desde su entrada en vigor hasta finales del pasado junio ha sido de 6.127 millones.
Hasta agosto, la recaudación por IRPF alcanzó los 75.301 millones, un 17% más en términos homogéneos, aunque se empieza a notar cierta moderación por la ralentización en la creación de empleo y por subidas salariales y de tipo efectivo “más contenidas” que las de abril y mayo. El impuesto sobre sociedades, en cambio, avanzó con fuerza, un 25,5%, debido al ingreso de las cuotas positivas de la declaración del ejercicio de 2021: el aumento de esta fue del 42,7% hasta agosto, por un total de 14.279 millones de euros, 2.200 millones por encima de los relativos al ejercicio 2019.
De cara a los dos próximos ejercicios, el Gobierno ha presentado una batería de medidas fiscales con las que pretende elevar la recaudación en 3.144 millones. El paquete incluye bajadas en el IRPF para rentas bajas, subidas en los tipos del ahorro, un nuevo impuesto a los ricos y cambios en sociedades que limitarán los beneficios fiscales de los grandes grupos y reducirán la tarifa para las pymes.
Sube el gasto de las comunidades
En julio, los gastos de las comunidades crecieron más que los ingresos: los desembolsos subieron un 10,1%, frente al ritmo del 6,1% al que avanzaron los recursos. Estos porcentajes se traducen en un agujero de 4.200 millones, un 0,33% del PIB, frente al ligero superávit registrado el año anterior. Los impuestos crecieron un 5,3%, empujados por las figuras sobre la producción y las importaciones, la renta y el patrimonio. Las transferencias entre administraciones también crecieron un 4,4%. En cuanto a los gastos, la remuneración de asalariados crece un 2,9% por el incremento salarial del 2% fijado para 2022, frente al 0,9% de 2021. Los consumos intermedios se elevan un 4,4% hasta situarse en 21.526 millones.
En cambio, los fondos de la Seguridad Social registraron hasta julio un superávit de 353 millones de euros, equivalente al 0,03% del PIB, frente al déficit del 0,4% del año pasado. Este resultado se debe a que los ingresos, sobre todo gracias al empuje de las cotizaciones, crecieron más que los desembolsos. Las corporaciones locales redujeron sus números rojos en comparación con 2021, con un déficit de 988 millones en el segundo trimestre del año (0,08% del PIB) frente al de 1.134 millones del ejercicio previo.