Los pescadores vuelven a faenar en un mar de dudas: “Las promesas son muy genéricas”
Andalucía secunda el “voto de confianza” al Gobierno pero mantiene el amarre de los barcos porque con el actual coste del gasóleo “no es rentable”
La llamada de las cofradías de pescadores y las asociaciones de armadores para que los barcos vuelvan a faenar en España tras la reunión con el Gobierno ha sido respondida este jueves de forma desigual. Después de tres días de paro, los representantes del sector han decidido darle un “voto de confianza” al ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas. Planas les prometió el miércoles que el Consejo de Ministros aprobará el d...
La llamada de las cofradías de pescadores y las asociaciones de armadores para que los barcos vuelvan a faenar en España tras la reunión con el Gobierno ha sido respondida este jueves de forma desigual. Después de tres días de paro, los representantes del sector han decidido darle un “voto de confianza” al ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas. Planas les prometió el miércoles que el Consejo de Ministros aprobará el día 29 medidas que aliviarán de manera inmediata los altos costes que afronta el sector por culpa del precio exorbitante de los carburantes. En Andalucía, sin embargo, la flota permanecerá amarrada. “Las familias afectadas dudan porque son las que sufren el día a día. Nos dicen: ‘¿Cómo vamos a salir al mar si el gasóleo nos cuesta lo mismo? La flota andaluza es una flota familiar, en la que los dueños de los barcos son también los tripulantes”, explica Ángeles Cayuela, armadora y presidenta de la Asociación de Empresarios de la Pesca del Sector Extractivo de Almería (Asopesca).
En Galicia, el litoral en el que tienen su base la mitad de los casi 9.000 pesqueros que operan en España, la mayoría de las embarcaciones han soltado amarras este jueves o lo harán el viernes salvo, por ejemplo, las de cerco. Los representantes de esta última flota explican que con el paro de los transportistas todavía vigente no pueden salir a la mar porque no tienen garantías de que las capturas puedan ser trasladadas después a los mercados. Desde el puerto de Celeiro (Viveiro), en la costa de Lugo, el patrón mayor de la cofradía, Domingo Rey, sí confirma un regreso generalizado de los pescadores al trabajo, aunque insiste en que la faena la siguen realizando “a pérdidas”.
José Antonio Santamarina zarpó este jueves temprano con su lancha para pescar erizos en la costa de Ribeira (A Coruña). Navegar con su pequeña embarcación durante las cinco horas de jornada le cuesta el doble de dinero ahora que hace solo seis meses por culpa de la carestía del gasóleo. Él y sus compañeros de este municipio marinero han secundado el regreso al mar decretado por la federación española de cofradías para coger algo de “oxígeno”. En su caso no acumulaban tres días de paro sino ocho, ya que la semana pasada decidieron sumarse a las protestas de los transportistas. “Estamos saliendo al mar empeñados. En nuestro trabajo nunca sabemos lo que vamos a ganar, no tenemos un sueldo estable. Y también sufrimos la subida de precios cuando vamos a hacer la compra al supermercado”, explica Santamarina, patrón mayor de la cofradía de Aguiño.
El “margen de confianza” dado al Gobierno no ha permitido que la flota andaluza salga a faenar. Las cofradías y armadores de la comunidad esgrimen que “no es rentable” arrancar sus barcos por los costes disparados y por el paro del transporte. En un comunicado, los representantes del sector en Andalucía ven “falta de concreción y detalle” en las propuestas del Ejecutivo, pero confían en que ese problema se solvente en el próximo Consejo de Ministros. Hasta entonces, la mayoría de los pesqueros permanecerán amarrados. La pesca, reclaman, “debe ser rentable para todos y no hacerse a la mar con pérdidas”.
La Federación Nacional de Cofradías de Pescadores y la asociación de armadores Cepesca han decidido dar “un margen” al Gobierno hasta el próximo martes, pero si el plan que apruebe ese día el Consejo de Ministros no les convence, anuncian que volverán a amarrar sus barcos y vaciar los mercados de pescado fresco. Diversos portavoces del sector insisten en que la crisis en la que están inmersos requiere acciones de aplicación “inmediata”. La armadora almeriense Ángeles Cayuela reconoce la “buena sintonía” con el ministro en la reunión del miércoles, pero se queja de que las medidas expuestas por Planas son “muy genéricas” y “quedan flecos”.
En la reunión que ha desencadenado el regreso de los pesqueros al mar, Planas les prometió a los pescadores que aprobará un mecanismo para frenar las consecuencias que la subida de los carburantes tiene en sus costes de explotación, aunque no lo ha detallado. Planas, que ha alabado el “espíritu constructivo” del sector, también les ha anunciado una reforma legal para acelerar la tramitación del fondo de ayudas europeas para situaciones extraordinarias. Según han informado cofradías y armadores, el ministro se ha mostrado dispuesto a estudiar la exoneración de cotizaciones a la Seguridad Social y la bonificación de tasas portuarias y se ha comprometido a crear una línea de créditos con intereses por debajo del 1% y en la que se subvencionará hasta un 10% del importe solicitado.