¿A quién afecta la subida del salario mínimo?
El perfil del trabajador que percibe el salario más bajo es el de una mujer, andaluza y que lleva a cabo su tarea en el sector servicios
A pesar de que existan discrepancias acerca de su cuantía, la decisión de incrementar el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2021 está tomada. Que la segunda y última reunión mantenida este lunes por Gobierno y agentes sociales ...
A pesar de que existan discrepancias acerca de su cuantía, la decisión de incrementar el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2021 está tomada. Que la segunda y última reunión mantenida este lunes por Gobierno y agentes sociales haya terminado sin acuerdo no pone en peligro la consolidación de un repunte que los representantes de los trabajadores celebran, incluso aunque no se lleve a cabo en los términos que ellos desearían.
No en vano, según sus estimaciones, esta mejoría repercutirá en cerca de millón y medio de personas que actualmente cobran los 950 euros en 14 pagas de los que se compone el SMI. De esta forma, entienden, se vuelve a mejorar la cobertura de todos aquellos empleados que operan al margen de cualquier convenio regulador, y que, por ello, están más expuestos a percibir salarios más bajos.
Pero, ¿existe un perfil más concreto acerca de este tipo de trabajadores? Lo hay, al menos atendiendo a los estudios que han venido realizando a lo largo de las últimas subidas desde organismos como Comisiones Obreras. En su último informe, el sindicato estableció una radiografía muy concreta del perfil del trabajador que cobraba el salario base en 2019, entonces de 900 euros: se trataba de una mujer, andaluza y que trabajaba en el sector servicios.
Esta conclusión era el resultado de la evaluación de los datos publicados en la Encuesta de Población Activa (EPA) sobre salarios en su submuestra anual de 2018, en la que se recoge a todos los asalariados, incluidos los del sector agrario, servicio doméstico y funcionarios en clases pasivas. A pesar de que en este estudio el volumen de trabajadores que cobraba el SMI arrojaba un resultado cercano a los dos millones de personas, las revisiones más recientes han rebajado esta cifra hasta acercarla al millón y medio. Sin embargo, el resto de conclusiones se han mantenido fijas.
Entre ellas que más de la mitad de los receptores del salario base son mujeres (57,6%); que cerca de la mitad (48,8%) son personas de entre 35 y 54 años; y que tres de cada cuatro (75,8%) trabajan en el sector servicios. Disgregando los resultados por territorios, Andalucía presenta los números más elevados (23,6%), por delante de Extremadura (20,5%) y Canarias (15,8%).
Según los últimos datos acerca de la distribución de trabajadores en función de su ganancia con respecto al salario mínimo interprofesional que arroja el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el año 2019 ―el último computado―, el 18,18% de los asalariados cobraba una cantidad menor o igual a la del SMI, mientras que del total de empleados que lo recibían, el 25,72% eran mujeres y el 11,12% hombres.
Defender a los más débiles
“Quiero ser clara con quienes hoy dicen que no toca subir el SMI. Deben explicar por qué razón lo están haciendo si esos mismos están negociando convenios con subidas más elevadas, del 1,5% y el 1,8%”, ha declarado este lunes la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. “Ese no toca está afectando a las personas más vulnerables de este país, exactamente a un millón y medio de trabajadores y trabajadoras fuera de convenio. Por eso hago un llamamiento a defender a los más débiles”, ha completado.
Entre los colectivos que desde el Ministerio de Trabajo se tienen localizados como más vulnerables, y por tanto, con más probabilidades de optar a trabajos con remuneración más baja son el de los jóvenes con poca formación ―quienes no cuentan con la Educación Primaria terminada y tienen menos de un año de antigüedad en la empresa―, así como el de la comunidad extranjera.
En cuanto a los sectores en los que se tramitan estos contratos a la baja, es en el de los servicios donde se acumula una mayor cantidad; y particularmente dentro de la hostelería y del comercio.