Los gráficos que ilustran el golpe sobre el mercado laboral
Un año después de la declaración del estado de alarma la afiliación se ha desplomado y el paro ha aumentado en 401.328 personas. Más de 740.000 trabajadores siguen en ERTE
Hace un año desde que explotó la pandemia en España. El mercado laboral recibió un duro golpe con las medidas impuestas para frenar el avance del coronavirus. A pesar de los ERTE y de otras ayudas desplegadas para amortiguar el golpe, las heridas siguen abiertas como puede verse en estos ocho gráficos.
1. La caída de afiliados en el primer estado de alarma no se ha recuperado
El empleo sufrió la sacudida de la pandemia a partir del 12 marzo de 2020, cuando se aprobó el estado de alarma. A partir de es...
Hace un año desde que explotó la pandemia en España. El mercado laboral recibió un duro golpe con las medidas impuestas para frenar el avance del coronavirus. A pesar de los ERTE y de otras ayudas desplegadas para amortiguar el golpe, las heridas siguen abiertas como puede verse en estos ocho gráficos.
1. La caída de afiliados en el primer estado de alarma no se ha recuperado
El empleo sufrió la sacudida de la pandemia a partir del 12 marzo de 2020, cuando se aprobó el estado de alarma. A partir de ese día y hasta final de ese mes, la afiliación cayó en 898.822 personas, un desplome no visto hasta entonces que interrumpía la senda de seis años encadenados de mejoras. La caída de la afiliación media en ese mes fue menor, pero en esa forma de medición no se recogía la intensidad de lo vivido en el mercado laboral, porque la primera semana la actividad se había comportado con normalidad. También la afiliación retrocedió en abril, cuando tocó suelo. A partir de entonces comenzó un proceso de recuperación que fue perdiendo fuelle con el paso de los meses y llegó a dar pasos atrás en enero. Con los datos conocidos sobre marzo de 2021, desde el comienzo del coronavirus España todavía tiene pendiente recuperar 85.858 afiliados medios para llegar al nivel prepandemia.
2. El aumento de parados se ha extendido durante todo el año
Al igual que lo sucedido con la afiliación, el paro registrado subió mucho desde que se declaró el estado de alarma para frenar la transmisión de la covid-19. En un solo mes creció el número de desocupados inscritos en las oficinas de empleo en 302.365 personas. La senda ascendente se mantuvo en abril y mayo. Posteriormente ha seguido la tendencia ascendente, aunque no ha sido constante. A pesar de esto, febrero llegó a superar los cuatro millones de parados. El mes pasado bajó en casi 59.149 personas y se quedó en 3.949.640. En total son 401.328 desempleados más que hace un año.
3. Hostelería y comercio, los sectores más afectados
La hostelería ha sido, sin duda, el sector económico más golpeado por la pandemia. Las medidas sanitarias de prevención adoptadas para contener la transmisión del coronavirus se han centrado en reducir el aforo de locales como bares y restaurantes. También ha afectado mucho la limitación de movimientos, los cierres perimetrales de comunidades autónomas y la prohibición de vuelos al turismo.
4. Más de 740.000 personas continúan en ERTE
Los ERTE han sido la gran herramienta para amortiguar el impacto de la pandemia sobre el mercado laboral. El máximo de personas protegidas por este mecanismo de flexibilidad interna se registró a finales de abril y comienzos de mayo del año pasado, cuando llegó a haber más de 3,4 millones de personas afectadas por ERTE. Después la cifra, bajó y una vez acabó el verano ya ha ido subiendo y bajando según la intensidad con la que las diferentes olas de la pandemia han golpeado España y han llevado a las autoridades a adoptar medidas para frenarla.
5. La cifra de afiliados se queda en niveles de 2018
El verano anterior a la explosión de la pandemia, la Seguridad Social había batido su récord histórico de afiliación. Superó los 19,5 millones de afiliados y superaba el nivel alcanzado en 2007, el anterior máximo logrado antes de que explotara la crisis financiera y llegara la Gran Recesión, de la que España tardó seis años en recuperar sus niveles de afiliación.
6. Marzo sigue siendo un buen mes para el empleo
Marzo suele ser un buen mes para el empleo. Solo en momentos de crisis económica dura, como en la recesión de 2009 y 2010, la afiliación retrocedió en marzo. En este mes lo habitual es que comiencen las contrataciones para la Semana Santa. Esto no se vivió en 2020, cuando se produjo el parón de la actividad económica por el estado de alarma. Tampoco en 2021 ha sido un gran mes por las restricciones para contener la tercera ola, a pesar de que la afiliación media ha subido en 70.790. Esto se debe a las medidas adoptadas para evitar la movilidad en este periodo vacacional y que sucediera lo que pasó en Navidad.
7. El número de parados cerca de los cuatro millones de personas
El paro superó en febrero los cuatro millones de personas. Cinco años después de perder ese nivel, volvió a él. En marzo ha bajado y se ha quedado en 3,95 millones personas, tras un retroceso mensual de 59.149 parados. A pesar de esto, la cifra de parados está todavía claramente por encima del nivel prepandemia.
8. El paro baja en marzo con más fuerza
Como en el caso de la Seguridad Social, marzo suele ser un buen mes para el desempleo. Con la proximidad del buen tiempo y la cercanía de la Semana Santa, es habitual que baje el número de personas inscritas en las oficinas de empleo. Eso había sucedido entre 2013 y 2019. Este año se ha reducido el número de parados en 59.149 personas.