Después de Navidades y tras haber empezado el año con largos meses sin días festivos, Semana Santa es sin duda uno de los momentos más esperados por los españoles. El puente que empieza el Jueves Santo (excepto en Cataluña y la Comunidad Valenciana, donde solo es festivo el Viernes Santo) hasta el Domingo de Resurrección (o, en ocho comunidades autónomas, hasta el Lunes de Pascua) es muy codiciado, ya sea para descansar o desconectar de la rutina a través de una escapada o, juntando algún día de vacaciones, un viaje más largo. “Con diferencia, Semana Santa es el puente más vendido, puesto que abarca más días que cualquier otro. En 2019, aglutinó más del 50% de los pasajeros que contrataron un viaje con nosotros, frente al resto de puentes”, apunta Vanessa Tejada, responsable de ventas de paquetes de viaje en la agencia online Logitravel. Y Semana Santa, vacaciones y viajes no son necesariamente sinónimos de derroche de dinero.
Quien reserve ahora su vuelo para Semana Santa, por ejemplo, podría constatar importantes descensos en los precios medios de algunos de los destinos más populares con respecto al puente del año pasado (en 2019, Semana Santa fue desde el 14 hasta el 21 de abril). Entre las cinco bajadas más acusadas se encuentran cuatro destinos internos: Alicante, cuya tarifa media es 112 euros, frente a los 212 euros de hace un año, lo que supone un abaratamiento del 44%; A Coruña (pasa de 198 euros a 118 euros, es decir, un 40% menos); Málaga (181 euros, -34%), y Vigo (117 euros, -32%). Y un destino europeo, Cagliari (Cerdeña, Italia; 114 euros, -34%), según datos del motor de búsqueda de vuelos, hoteles y alquiler de automóviles Skyscanner, recogidos hasta el 17 de febrero.
¿Nueva York o Liverpool?
Pero los vuelos de larga distancia no se quedan atrás. El sexto destino que más baja su precio medio de entre los más populares —un 32%— es Nueva York, al pasar de los 619 euros en la Semana Santa de hace un año, a los actuales 420 euros. Le siguen Valencia y Kiev (-31%), Ibiza y Düsseldorf (-29%), Palma de Mallorca (-27%), Madrid (-24%), Oslo y Bristol (-23%), Santiago de Compostela y Milán (-22%), Granada, Lisboa, Bilbao y Oporto (-21%), Liverpool y Tenerife (-20%).
De entre los vuelos más pedidos según Skyscanner, Liverpool es también el destino más barato esta Semana Santa, con un precio medio de 83 euros. Le siguen Madrid (93 euros), Ibiza (96 euros) y Colonia (98 euros). Por debajo de los 120 euros se sitúan también Palma de Mallorca, Düsseldorf, Valencia, Barcelona, Bristol, Alicante, Cagliari, Vigo, A Coruña, Anzu (Asturias) y Bilbao.
Otra manera de ahorrar en el viaje de Semana Santa es comprar un paquete vacacional con cierta antelación. De esta forma, “se pueden encontrar ofertas muy atractivas, tanto si a la reserva del hotel se le suma la adquisición del vuelo, como si se añade el tren o el ferry”, subraya Tejada. Según sus cálculos, el descuento suele estar en un 5% o 10%, pero en ocasiones puede llegar hasta el 30% o 40%.
Las valoraciones de los usuarios sobre alojamientos y compañías de viaje son otras tantas informaciones útiles a la hora de hacerse una idea sobre la calidad y la atención que brindan.
Cuidado con la financiación
Prueba de su popularidad, “Semana Santa es, también, cuando se empieza a producir una mayor demanda de financiación para viajes”, dice el director de Préstamos del comparador bancario iAhorro, Eduardo Zafra. “En marzo de 2019, registramos un incremento de las solicitudes de financiación de viajes del 3%, y las previsiones para este año están en un crecimiento cercano al 4%”, augura.
Para evitar sustos a la hora de financiar el viaje, Zafra aconseja hacer un análisis del dinero necesario con el objetivo de que el crédito se ajuste lo más posible a las exigencias reales, y elegir los plazos de devolución óptimos para no pagar de más. Zafra recomienda también comparar con detenimiento los precios de distintos prestamistas y fijarse sobre todo en la tasa anual equivalente (TAE), un porcentaje que expresa no solo el interés nominal, sino todos los costes y gastos asociados al crédito. Cuanto más alta sea la TAE, más ingente será el coste final de la financiación. De este modo, en sus palabras, se podrá seguir manteniendo una situación financiera solvente.