“El entusiasmo en Argentina está justificado”

El gobierno de Mauricio Macri ha acometido “rápido y bien” una serie de reformas que “se veían complicadas”, dice el mexicano Jorge Familiar. El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina destaca que el clima económico ya no es favorable en la región, pero advierte que cualquier cambio deberá atender las demandas sociales. “La desigualdad importa”, dice Familiar, de paso en Buenos Aires para participar del Foro de Inversión y Negocios de Argentina.

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El gobierno de Mauricio Macri ha acometido “rápido y bien” una serie de reformas que “se veían complicadas”, dice el mexicano Jorge Familiar. El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina destaca que el clima económico ya no es favorable en la región, pero advierte que cualquier cambio deberá atender las demandas sociales. “La desigualdad importa”, dice Familiar, de paso en Buenos Aires para participar del Foro de Inversión y Negocios de Argentina.

Pregunta. ¿Coincide con el optimismo que hay en foro hacia la situación en Argentina?

R. Hay cosas muy positivas, una serie de reformas y medidas que nos han sorprendido a todos, cosas que se veían complicadas se han hecho rápido y bien. Eso no quiere decir que no haya retos hacia adelante. Acabo de participar de un panel en el que estaban representados los tres poderes del Estado y se ve una consistencia en cuanto a los esfuerzos para posicionar a Argentina en un lugar en el que quiere estar. Hay un acuerdo de trabajar en la misma dirección y en ese sentido considero que se justifica el entusiasmo.

P. ¿El escenario regional puede complicar los planes argentinos?

R. El escenario es mucho más complicado. En la década pasada tuvimos un entorno sumamente favorable, con una demanda de las materias primas que se producen en la región y muy altos precios. Ese entorno se utilizó bien porque hubo una profunda transformación social. Pero las condiciones que guiaron esa transformación ya no están y los países deben buscar nuevas alternativas de crecimiento.

P. ¿Qué diferencia ve entre las reformas que se discuten hoy y las aplicadas en los años 90?

R. Hoy una actividad contra cíclica no sirve porque nos va a ganar el tiempo. El debate de tener un marco macroeconómico estable es algo en lo que ya estamos todos de acuerdo. Hay un déficit de infraestructura brutal y tenemos menos recursos, entonces hay que atraer capital privado. Tenemos que mejorar el clima de negocios, y eso es lo que se está discutiendo aquí. Cuando las cosas están muy bien, porque hay un motor externo de crecimiento, es muy que todas estas cosas pasen por alto. Cuando la marea baja es cuando vemos muchos de estos obstáculos.

P. ¿Qué puede recuperar esta etapa de la década pasada?

R. En un momento en el que es necesario adecuarnos a una nueva realidad económica, hay que proteger a los más vulnerables. La velocidad importa, pero la forma en las que atendemos las necesidades importa también. La desigualdad importa.

P. ¿Y hay atención en ese punto?

R. Si algo ha cambiado mucho en la región es que se han fortalecido los mecanismos de protección social. Tenemos además un capital humano que está mejor, más sana y mejor educada, pero nos queda mucho por hacer en calidad de la educación.

P. ¿El Banco Mundial es optimista hacia el futuro en la región?

R. El Banco es cauto. Llevamos años de contracción económica en los que tenemos pronósticos de crecimiento que se revisan a la baja. Pero eso es el corto plazo. En donde somos muy optimistas es que vemos una región que entiende el problema y sabe dónde está la solución. También hay una sociedad latinoamericana que vio su modo de vida mejorar y tiene más demandas. Ese es el mejor regulador.