Hacienda duda de que Cataluña, Murcia, Valencia y Andalucía logren el déficit

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, trató de escenificar este lunes el cambio de ciclo que el Gobierno del PP se afana en trasladar a los ciudadanos pero que no termina de llegar a la calle. Desde el Ejecutivo insisten en la idea de que los Presupuestos de 2014 serán la bisagra que permitirá avanzar por una nueva senda de crecimiento. Montoro, en su papel de poli bueno, se deshizo en alabanzas a las comunidades autónomas porque...

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, trató de escenificar este lunes el cambio de ciclo que el Gobierno del PP se afana en trasladar a los ciudadanos pero que no termina de llegar a la calle. Desde el Ejecutivo insisten en la idea de que los Presupuestos de 2014 serán la bisagra que permitirá avanzar por una nueva senda de crecimiento. Montoro, en su papel de poli bueno, se deshizo en alabanzas a las comunidades autónomas porque han aplicado recortes de 30.000 millones para cumplir con la consolidación fiscal. Lo hizo en un desayuno informativo de Europa Press. Horas después su secretario de Estado de Hacienda, Antonio Beteta, apagaba los ánimos de Cataluña, Andalucía, Valencia y Murcia. Son cuatro de las cinco comunidades que en 2012 no cumplieron el objetivo de déficit y tuvieron que presentar planes de ajuste al ministerio. La quinta, Baleares, es la única que está haciendo correctamente los deberes.

Los reproches hacia Cataluña se centran en que la Generalitat ha sido demasiado optimista al planificar ventas de activos con los que pensaba embolsarse 464 millones de euros. Algo similar han hecho Andalucía y Valencia, mientras que Murcia se ha desviado de sus medidas y no ha explicado otras que van en la dirección contraria: elevan el gasto. Hacienda ha conminado a las cuatro a que se justifiquen o a que programen más recortes.

El ministro, sin embargo, no quiso que estos datos empañasen su relato y no los mencionó. Al contrario, aprovechó para cargar contra el “lenguaje perverso y sin política” que llega de Bruselas, el que insiste solo de “recortes y ajustes”, reclamando nuevos sacrificios de 35.000 millones hasta 2016 o cuestionando que el Gobierno pueda bajar el IRPF en 2015.

La recaudación de impuestos en octubre ha crecido un 0,8%

Garantizó que España cumplirá con el objetivo del déficit aunque dejó entrever que puede incurrir en una mínima desviación. “Le doy una importancia a la décima, que me desasosiega, no me deja dormir la décima”, ironizó, en referencia a la pequeña desviación que calcula Bruselas que puede tener España. Precisamente, la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, adelantó este lunes en el Senado que el déficit del Estado hasta octubre ascendió al 3,61% del PIB, por encima del 3,33% del mismo periodo del año pasado. No obstante, explicó que este desfase se debe a que se han anticipado gastos al Servicio Público de Empleo Estatal, la Seguridad Social y la UE, que el año pasado se produjeron en diciembre.

Amplios recortes, que han provocado la pérdida de 400.000 empleos en el sector público, combinados con escasas subidas de impuestos explican, según Montoro, la tibia recuperación, que pronto se trasladará al crecimiento de las bases imponibles y, en consecuencia, a la recaudación fiscal. Los planes de pago a proveedores han ahorrado al sector privado otros 400.000 despidos. “Hasta octubre la recaudación líquida crece un 0,8%”. En ese punto, prometió una “bajada selectiva de impuestos”, tras el informe que el grupo de expertos presentará en marzo. “No tenemos ninguna intención de subir el IVA”, insistió, pero evitó precisar si bajará el impuesto sobre la renta después de la advertencia de Bruselas.

Para justificar que la economía está despertando de su letargo, el ministro aliñó su discursó con un anuncio: “Vamos a darles una alegría a los funcionarios”. Y avanzó que devolverá “inmediatamente” un día libre a los trabajadores públicos después de haber reducido sus derechos durante el año pasado. Además de suspender la paga de Navidad, redujo a la mitad —de seis a tres— los días de libre disposición, conocidos como moscosos, y eliminó los canosos, días libres por antigüedad.