EE UU recorta el crecimiento del primer trimestre al 1,18% frente al 2,4% anterior

El consumo avanzó mucho menos de lo previsto y las exportaciones llegaron a caer

La economía de EE UU creció a una tasa anualizada del 1,8% en el primer trimestre, de acuerdo con la tercera y última lectura del indicador que ha hecho público este miércoles la Casa Blanca. El dato es mucho más débil de lo anticipado ya que hace un mes se dijo que fue del 2,4%. Aún así, confirma el repunte en la actividad económica en el arranque del año tras estancarse en el tramo final de 2012. Ahora, la duda es saber si será capaz de mantener el ritmo de recuperación.

Wall Street esperaba...

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La economía de EE UU creció a una tasa anualizada del 1,8% en el primer trimestre, de acuerdo con la tercera y última lectura del indicador que ha hecho público este miércoles la Casa Blanca. El dato es mucho más débil de lo anticipado ya que hace un mes se dijo que fue del 2,4%. Aún así, confirma el repunte en la actividad económica en el arranque del año tras estancarse en el tramo final de 2012. Ahora, la duda es saber si será capaz de mantener el ritmo de recuperación.

Wall Street esperaba que el dato se mantuviera con respecto a la cifra ofrecida por el Departamento de Comercio a final de mayo pasado. El motivo de este fuerte recorte es simple: un menor crecimiento de lo previsto del consumo, que aporta dos terceras partes de la economía de EE UU. El dato revisado arroja un avance del 2,6% en lugar del 3,4% anterior. Aún así, la cifra es ocho décimas mejor que a final de 2012. El descenso fue especialmente significativo en servicios como la salud.

La corrección refleja también el recorte a una serie de beneficios fiscales a los asalariados. Además, con vistas al futuro, el consumo puede verse más afectado todavía en el segundo trimestre por el efecto de los ajustes en el gasto público.

Del lado de la inversión, cayó la aportación de la empresa mientras persiste el ajuste en las exportaciones, que retrocedieron un 1,1% cuando a finales de mayo se dijo que crecieron un 0,8%. El recorte fue compensado en la balanza comercial por el hecho de que las importaciones bajaron un 0,4% en lugar de subir un 1,9%.

En cuanto al gasto federal, esta partida cayó un 8,7% por el desplome del 12% en el apartado de Defensa. En este caso, el ajuste es menos intenso que en el cuarto trimestre de 2012. El detalle positivo llegó del lado de la inversión residencial, que creció un 14%, dos décimas más que en la segunda lectura. Este dato confirma que el sector de la vivienda empieza a contribuir positivamente al crecimiento, algo que viene sucediendo desde el pasado año.

La previsión de la Reserva Federal es que la economía crezca este año al 2,3%, por lo que el rendimiento en el arranque del año se queda corto. Pero el presidente del banco central, Ben Bernanke, se muestra optimista y tras la pasada reunión anticipó que podría empezar a rebajar la intensidad de los estímulos ya a final de año, con el objetivo en un año de apagar la máquina de impresión para comprar deuda pública e hipotecaria.

Pero en un mercado tan dependiente de la liquidez, las malas noticias se interpretan como buenas. De hecho, Bernanke dejó claro que la marcha de los estímulos dependerá de como vayan progresando los datos. En concreto se fija en el de paro, donde usa el 6,5% como guía de referencia para modular la política monetaria. Con un crecimiento menor al 3% es muy difícil que EE UU cree empleo a un ritmo suficiente para reducir el paro.

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