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Patxi López dialoga en primer término con Mario Fernández / PRADIP J. PHANSE
Las diputaciones vascas, gobernadas por el PNV, han encontrado en la política económica un terreno abonado para poner contra las cuerdas al Gobierno de Patxi López mediante críticas continuas a la lentitud con que está actuando su gabinete ante la crisis.
La ejecutiva nacional peneuvista, el EBB, se alineó ayer públicamente con firmeza junto a las tres diputaciones y la asociación municipal Eudel, todas ellas controladas por el PNV, para acusar al lehendakari, Patxi López, de incumplir los compromisos adquiridos con el resto de las instituciones para aprobar las medidas de ajuste del gasto.
Junto a un retrato de La Pasionaria y arropado por varios dirigentes antes situados en el sector de Javier Madrazo, el coordinador general de Ezker Batua (EB), Mikel Arana, reconoció ayer la gravedad de la situación que atravieza la formación desde que el presidente saliente y sus seguidores intentasen dar un "golpe de estado" para hacerse con el control del Consejo Político, el máximo órgano entre asambleas.
El gran reto de Osakidetza para esta legislatura pasa por adaptar el sistema de salud al tratamiento de los enfermos crónicos, avanzando de un modelo pasivo a otro preventivo, según explicó ayer en Bilbao el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa. Para ello, su departamento ha diseñado el programa Estrategia para afrontar el reto de la cronicidad en Euskadi, que incluye 14 proyectos que se irán implantando a lo largo de este cuatrienio.
El Gobierno y las tres diputaciones firmaron ayer por primera vez un protocolo de colaboración para reforzar las inspecciones de trabajo y evitar así accidentes laborales en las principales obras públicas que se están realizando en Euskadi: el AVE vasco, la Supersur vizcaína, las ampliaciones del metro de Bilbao y de la A-8 en Guipúzcoa, el segundo cinturón de San Sebastián, las variantes de Eibar y Mondragón y la nueva cárcel de Nanclares de la Oca.
El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, criticó ayer con dureza a la Diputación de Vizcaya y al PNV por seguir defendiendo grandes infraestructuras como la ampliación del Museo Guggenheim en Urdaibai, pese a la crisis y cuando mientras unos hacen "sacrificios" económicos y son "austeros", como el Ayuntamiento que encabeza, para otros "todo sirve y todo es una exigencia".
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