Un juez investiga la muerte de una embarazada en el hospital de Móstoles
Sana El Ouaryaghli, una joven marroquí de 20 años, murió el lunes en el hospital de Móstoles. Estaba embarazada de cinco meses. Según su familia, ingresó el sábado con muchos dolores y pérdida de líquido amniótico y le practicaron un aborto al día siguiente. Tanto su padre, Abdelaziz, como su hermana, Zukia, sospechan que pudo existir una negligencia y por eso acudieron a la asociación El Defensor del Paciente para denunciarlo. El hospital emitió ayer un comunicado en el que "desmiente" la versión de la familia, pero no explica qué pasó. El Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles lo está i...
Sana El Ouaryaghli, una joven marroquí de 20 años, murió el lunes en el hospital de Móstoles. Estaba embarazada de cinco meses. Según su familia, ingresó el sábado con muchos dolores y pérdida de líquido amniótico y le practicaron un aborto al día siguiente. Tanto su padre, Abdelaziz, como su hermana, Zukia, sospechan que pudo existir una negligencia y por eso acudieron a la asociación El Defensor del Paciente para denunciarlo. El hospital emitió ayer un comunicado en el que "desmiente" la versión de la familia, pero no explica qué pasó. El Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles lo está investigando.
El hospital asegura que el domingo comunicó un "parte de lesiones" al juzgado porque sospechó "causas no naturales en el cuadro clínico" que "pudieran haber originado el fallecimiento de una joven embarazada". Añade que "actuó en todo momento correctamente". La titular del juzgado, Susana González de la Varga, ordenó la autopsia de la joven y un informe toxicológico. Según la agencia Europa Press, que cita "fuentes conocedoras del caso", se sospecha que la víctima "hubiese intentado practicar un aborto casero".
"El sábado estaba bien"
La familia de la fallecida está convencida de que no fue así. Su hermana Zukia explicó ayer en conversación telefónica que Sana acudió el viernes a un centro de salud con "dolores en la tripa". Según su relato, allí le dijeron que si empeoraba fuera a urgencias. Así lo hizo al día siguiente, ya que cada vez le dolía más. Quedó ingresada y Zukia, de 21 años, la visitó en su habitación. "Estaba bien", aseguró. Añadió que le "quitaron el niño" al día siguiente y que, cuando por la tarde fue a verla "estaba la cama llena de sangre, y el suelo, y las enfermeras le estaban poniendo calmantes".
"El domingo hablé con ella por teléfono y estaba bien, hasta me pidió un bocadillo", relató ayer el padre, Abdelaziz, también al teléfono. Él no sabía que su hija estaba embarazada. Se enteró en el hospital. Según la hermana, Zukia, lo llevaba en secreto porque quería darles una sorpresa. La chica llevaba algo más de un año viviendo con su novio. "Estaban encantados con tener un hijo", aseguró. Estaban preparando su boda, que iba a ser en abril. Abdelaziz relató que ha intentado conseguir el informe de alta de su hija y el resto de documentación clínica y que el hospital no se la ha entregado. "No sé qué le ha pasado a mi hija. Nadie me ha explicado nada", decía ayer.