PSOE y PP logran el primer pacto genérico contra la crisis

Todos los grupos políticos del Senado se pusieron ayer de acuerdo para aprobar un plan de ocho puntos en el que piden al Gobierno una reducción del déficit público y el gasto de las Administraciones. Son cuestiones generales, interpretables, pero se trata de un acuerdo con aire de hoja de ruta, como reconocían fuentes del PP y del PSOE. Aunque ambos lo vendieron como un acercamiento del otro a sus propias posiciones, el consenso fue llamativo en el contexto de bronca en torno a la política económica del último año, y en el día en que el Gobierno recibía palos en el Congreso por sus plan...

Todos los grupos políticos del Senado se pusieron ayer de acuerdo para aprobar un plan de ocho puntos en el que piden al Gobierno una reducción del déficit público y el gasto de las Administraciones. Son cuestiones generales, interpretables, pero se trata de un acuerdo con aire de hoja de ruta, como reconocían fuentes del PP y del PSOE. Aunque ambos lo vendieron como un acercamiento del otro a sus propias posiciones, el consenso fue llamativo en el contexto de bronca en torno a la política económica del último año, y en el día en que el Gobierno recibía palos en el Congreso por sus planes para la economía.

La moción fue iniciativa del PSOE, sobre un acuerdo con CiU. "Lo importante es que hemos podido consensuar la necesidad de volver a la senda de crecimiento tomando las medidas oportunas", resumió el ponente socialista, Joan Lerma.

Entre dichas medidas, insta a "reorganizaciones administrativas que supongan reducciones del gasto real". El PSOE firma esto junto a PP y CiU, que han pedido eliminar ministerios. En otro punto se propone la "retirada paulatina de las políticas de estímulo que han generado déficit coyuntural".

Jordi Vilajoana, portavoz de CiU y principal apoyo del acuerdo con el PSOE, se felicitó de que sea "el propio Gobierno quien hace una propuesta que recoge las inquietudes de los grupos parlamentarios". Por parte del PP, el senador José Manuel Barreiro calificó la moción como un "acuerdo importante para avanzar en los problemas económicos del país", una frase que destaca por sí misma en el ambiente político alrededor de la economía en España.

Barreiro intervino de nuevo ayer para defender el veto del PP a la nueva financiación autonómica. Los tres vetos presentados fracasaron y la LOFCA se aprobó por mayoría absoluta, con un solo voto (132).