La ONU vincula a dos ONG españolas con unas milicias

Los expertos de la ONU lanzan en su informe una seria advertencia a la complicidad que algunas ONG religiosas, italianas y españolas, mantienen con las milicias hutus del Frente Democrático para la Liberación de Ruanda (FDLR).

De las dos españolas, la mallorquina Fundació S'Olivar y la catalana Inshuti, amigos del Pueblo de Ruanda, el informe afirma que prestan "regularmente apoyo político, logístico y financiero" al FDLR. El dinero enviado al Congo procedería "de forma directa o indirecta del Gobierno de las Islas Baleares", sostiene el informe, que se refiere así al Fons Mallorquí de ...

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Los expertos de la ONU lanzan en su informe una seria advertencia a la complicidad que algunas ONG religiosas, italianas y españolas, mantienen con las milicias hutus del Frente Democrático para la Liberación de Ruanda (FDLR).

De las dos españolas, la mallorquina Fundació S'Olivar y la catalana Inshuti, amigos del Pueblo de Ruanda, el informe afirma que prestan "regularmente apoyo político, logístico y financiero" al FDLR. El dinero enviado al Congo procedería "de forma directa o indirecta del Gobierno de las Islas Baleares", sostiene el informe, que se refiere así al Fons Mallorquí de Solidaritat i Cooperació, ente público financiado por la comunidad balear, el Consell de Mallorca y varios ayuntamientos de la isla.

Los expertos aseguran que basan sus conclusiones en "testimonios, mensajes de correo electrónico, grabaciones y rastreos de llamadas telefónicas, recibos de transferencias de dinero, así como otros documentos". Joan Casòliva, un profesor de religión del instituto de Navarcles (Barcelona), sería el enlace clave con el FDLR, según los expertos, que sostienen que un testigo les aseguró que el español prometió "reunir hasta 200.000 dólares" para la milicia. Casòli-va también habría aprovechado un viaje al Congo el pasado julio para reunirse "con dos conocidos agentes del FDLR".

El informe detalla en menor medida el papel del otro supuesto implicado, Joan Carrero, aunque señala a la ONG que dirige, Fundació S'Olivar, como la pieza clave para captar los recursos públicos desviados al FDLR. Joan Casòliva negó ayer todas las acusaciones de la ONU. "Es todo ridículo. Una estrategia para tapar los fracasos de la ONU en la zona de las últimas décadas y una represalia por la querella que hemos interpuesto contra el Gobierno de Ruanda".

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