ERC da 15 días a Zapatero para pactar la financiación

El rechazo de la Generalitat de Cataluña a la última oferta del Gobierno para la financiación autonómica -1.200 millones para 2.009 y 2.000 millones en 2011- ha obligado a los grupos del tripartito a revisar su estrategia. Si hasta hace una semana los tres partidos del Ejecutivo catalán incidían en que el problema no era de plazos sino de resultados, ahora los nervios apremian. Tanto es así que Esquerra Republicana fijó ayer una fecha para el fin de la negociación. Dos semanas. Este es el plazo que dio ayer el consejero de Gobernación, el republicano Jordi Ausàs, para obtener resultados. Si no...

El rechazo de la Generalitat de Cataluña a la última oferta del Gobierno para la financiación autonómica -1.200 millones para 2.009 y 2.000 millones en 2011- ha obligado a los grupos del tripartito a revisar su estrategia. Si hasta hace una semana los tres partidos del Ejecutivo catalán incidían en que el problema no era de plazos sino de resultados, ahora los nervios apremian. Tanto es así que Esquerra Republicana fijó ayer una fecha para el fin de la negociación. Dos semanas. Este es el plazo que dio ayer el consejero de Gobernación, el republicano Jordi Ausàs, para obtener resultados. Si no los hay, el Gobierno catalán debe "levantarse de la mesa", dijo.

El nuevo plazo fijado por ERC llega después de que su líder, Joan Puigcercós, se entrevistara en secreto con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en La Moncloa el pasado martes. En el encuentro, Zapatero sondeó a Puigcercós para retomar la colaboración entre PSOE y ERC en el Congreso, algo que el líder independentista rechazó mientras no haya pacto de financiación.

Según fuentes republicanas, Zapatero insinuó posibles salidas a los desacuerdos entre Gobierno y Generalitat. Una de ellas sería dotar mejor la partida financiera para centros penitenciarios. Cataluña es la única comunidad que tiene traspasada esta competencia. Ello evitaría agravios comparativos. Zapatero también ofreció una mejor dotación para el futuro, y todavía no acordado, traspaso del servicio de trenes de Cercanías.

El mal resultado del encuentro quedó patente en el Congreso al día siguiente. Su portavoz, Joan Ridao, vaticinó que "el Gobierno se quedará sin ningún salvavidas".