El edificio del Servicio de Emergencias Médicas costó el 26% más de lo previsto

Las irregularidades detectadas por la Sindicatura de Cuentas en la empresa pública Servicio de Emergencias Médicas (SEM) alcanzan también la ejecución de las obras de la sede de la compañía en L'Hospitalet de Llobregat. Estos trabajos, además de haberse contratado con adjudicaciones a dedo y al margen de la normativa de contratación pública a la que está sometida la empresa, tuvieron un sobrecoste muy importante que la sindicatura pone de relieve en su último informe. Presupuestadas en un principio en 5.9 millones de euros, las obras acabaron costando 7,6 millones, el 26,8% más.

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Las irregularidades detectadas por la Sindicatura de Cuentas en la empresa pública Servicio de Emergencias Médicas (SEM) alcanzan también la ejecución de las obras de la sede de la compañía en L'Hospitalet de Llobregat. Estos trabajos, además de haberse contratado con adjudicaciones a dedo y al margen de la normativa de contratación pública a la que está sometida la empresa, tuvieron un sobrecoste muy importante que la sindicatura pone de relieve en su último informe. Presupuestadas en un principio en 5.9 millones de euros, las obras acabaron costando 7,6 millones, el 26,8% más.

Pero, además de este sobrecoste, las arcas públicas tuvieron que hacer frente a un pago suplementario de 805.200 euros para adaptar tecnológicamente el edificio, algo que no se preveía en el proyecto inicial, según la sindicatura. Al final, el coste total de la sede que controla la mayor parte de las ambulancias de Cataluña costó 8,4 millones de euros, 2,5 más de lo previsto.

Los sindicatos y la oposición cargaron ayer duramente contra la consejera de Salud, Marina Geli, por el caos detectado por la sindicatura. Y es que, además de los problemas con la sede, el organismo fiscalizador de la Generalitat ha denunciado que cuatro directivos del SEM se repartieron un sobresueldo de 63.000 euros en concepto de "guardias de dirección", sin contar con la autorización del Consejo de Administración. El SEM se defiende asegurando que no ha cometido irregularidades y que su carácter de sociedad mercantil y no de organismo público lo exonera de buena parte de las exigencias de la sindicatura.

La diputada del PP en el Parlament Belén Pajares reclamó a Geli que "tome medidas" y censuró que "una empresa pública esté cometiendo irregularidades de este tipo". Juan Antoni Vázquez, responsable de Salud de CC OO, denunció que "el SEM es una empresa pública y, digan lo que digan los directivos, no se está usando bien el dinero, que es público". CC OO piensa "pedir explicaciones al Departamento de Salud, ya que "no se trata de irregularidades, sino de ilegalidades".

El diputado de CiU Francesc Sancho reclamó la comparecencia de Geli y de los responsables del SEM, y presentó ayer una batería de 50 preguntas para aclarar los hechos. Juan Cobacho, de UGT, dijo que "el SEM tiene mecanismo internos para depurar responsabilidades" y espera que se actúe así. El sindicato médico Metges de Catalunya indicó ayer que "la conversión de empresas públicas para hacerlas más eficaces no debe suponer el desmantelamiento de los mecanismos de control".