Ángeles
Primero fue Concha Buika, que tenía que haber estado y no estuvo por hallarse ingresada de urgencias en un hospital. Luego el propio Ivan Lins, que sí estuvo, pero hecho unos zorros, por mor de una inoportuna afección vírica. Y Serrano, que tres cuartos de lo mismo... de ahí, el aviso: "Los aquí presentes nos comprometemos a hacer lo que buenamente podamos". Pues menos mal; si llegan a estar en condiciones, todavía estamos allí.
En total, fueron casi dos horas y media de jarana. Y es que los músicos son raza aparte, "unos ángeles", Ivan Lins dixit, rodeado de una cohorte de ánge...
Primero fue Concha Buika, que tenía que haber estado y no estuvo por hallarse ingresada de urgencias en un hospital. Luego el propio Ivan Lins, que sí estuvo, pero hecho unos zorros, por mor de una inoportuna afección vírica. Y Serrano, que tres cuartos de lo mismo... de ahí, el aviso: "Los aquí presentes nos comprometemos a hacer lo que buenamente podamos". Pues menos mal; si llegan a estar en condiciones, todavía estamos allí.
En total, fueron casi dos horas y media de jarana. Y es que los músicos son raza aparte, "unos ángeles", Ivan Lins dixit, rodeado de una cohorte de ángeles y arcángeles con los que apenas tuvo tiempo de ensayar, y lo poco que ensayaron lo olvidaron tan pronto salieron de los camerinos. Allí estaban Serrano y Lins, con su vis-à-vis casi impúdico, de tan perfecto, y el resto, que poco más o menos. Y allá sonaron Lua soberana, Dinorah Dinorah, Corcovado, Te recuerdo Amanda y un Bluesette con la que debieron batir algún récord de velocidad. El nombre de Barack Obama sonó solamente una vez, para reclamar a la clase política "que habla mucho y canta poco". Se olvidó Lins de uno que sí canta: Hugo Chávez.
Ivan Lins & Antonio Serrano
Ivan Lins, teclados, vocal; Antonio Serrano, armónica; Jose Reinoso, André Sarbib, Miguel Braga, teclados; Nono García, guitarra; Luis Amador, cajón; Javier Colina, contrabajo; Carlos Carli, Batería
Madrid, Teatro Fernán-Gómez. 4 de noviembre.