Túnez deja vía libre a Barcelona para ser sede de la Unión por el Mediterráneo

Barcelona dio ayer un paso de gigante para albergar el secretariado permanente de la Unión por el Mediterráneo al confirmarse la retirada de la candidatura tunecina, principal rival de la capital catalana. El diario gubernamental tunecino La Presse publicó un editorial en el que quedaba claro que el país magrebí ya "no desea" albergar la sede, lo que fue celebrado en Barcelona.

Pero nada está decidido todavía y la cautela de las administraciones implicadas es total. Si no hay obstáculos de última hora, la decisión final la tomarán los titulares de Exteriores de los 27 países de l...

Barcelona dio ayer un paso de gigante para albergar el secretariado permanente de la Unión por el Mediterráneo al confirmarse la retirada de la candidatura tunecina, principal rival de la capital catalana. El diario gubernamental tunecino La Presse publicó un editorial en el que quedaba claro que el país magrebí ya "no desea" albergar la sede, lo que fue celebrado en Barcelona.

Pero nada está decidido todavía y la cautela de las administraciones implicadas es total. Si no hay obstáculos de última hora, la decisión final la tomarán los titulares de Exteriores de los 27 países de la Unión Europea reunidos a partir del lunes en Marsella (Francia). Fuentes del Ministerio de Exteriores aseguraron ayer que la renuncia de Túnez es fruto de los contactos diplomáticos de las últimas semanas y de la falta de consenso en el mundo árabe en torno a esta candidatura. De ahí que el rotativo oficialista dijera, citando "fuentes dignas de crédito", que "aun estando comprometido en el proceso de edificación mediterránea, Túnez no desea acoger la secretaría general ni aspira al puesto de secretario general".

Los ministros de Exteriores de la UE decidirán el lunes la ubicación

Además de Barcelona, se mantiene la candidatura de Malta, sin visos de prosperar. Marruecos, que también aspiraba a albergar la sede, ha recibido el veto de Argelia, y Marsella, que también lo pretendía, ni siquiera ha logrado el apoyo del Gobierno francés. Barcelona, pues, lo tiene todo a favor para albergar la sede de un organismo de carácter simbólico pero que también se encargará de lograr financiación pública y privada para los proyectos de cooperación con los países del sur, y de supervisar su ejecución.

Sólo el factor crisis podría lastrar la candidatura española. En los últimos días ha tomado cuerpo otra opción, Bruselas, defendida por quienes creen que situar la sede en la capital comunitaria ahorraría costes. La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Wldner, reconoció ayer que hay otras candidaturas "mejores" que la de Bruselas, pero dijo que esta ciudad podría ser una posibilidad si no hay consenso. Otras fuentes conocedoras de la negociación descartan por completo la opción de Bruselas. "No es más que una opción de última hora para forzar que la decisión se tome ya", dicen. Y es que las presiones de la Liga Árabe para tener presencia permanente en la organización y albergar su sede están siendo muy fuertes y hasta amenazan con demorar la negociación más allá de la cumbre de la próxima semana.

La renuncia tunecina fue acogida con total cautela en la Generalitat y en el Ayuntamiento de Barcelona. Nadie admitió tener constancia de las intenciones reales del Gobierno tunecino.

El delegado de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona, Ignasi Cardelús, dijo que Barcelona "tiene una buena candidatura", pero advirtió de que no es suficiente con ello para que la ciudad acoja la sede, ya que depende de los 43 Estados que participan en la decisión. Además recordó que se la disputan tres candidaturas formales, a las que se suman otras que "continúan estando".

Cardelús dijo que éstas son Marsella (Francia) y Jordania, y advirtió de que en la reunión "se podrían presentar otras opciones" o que se podría posponer la decisión por la presencia de otros temas en el contexto internacional muy relevantes, como la crisis económica y financiera.