Crítica:VINOS

Elegante amargor

Fulgurante e inesperado el éxito del joven empresario madrileño David Cuéllar. Hace siete años crea en Ribera del Duero su primera bodega, y ya desde sus inicios alcanza buenas puntuaciones y una aceptación más que estimable para un recién llegado. Luego comienza a elaborar blancos de Rueda y el resultado es, para mí, aún mejor y más sorprendente. Porque la uva blanca verdejo no es ni fácil ni agradecida.

Al contrario, son pocos los vinos elaborados con este soberbio varietal capaces de alcanzar un nivel de calidad suficientemente alto, salvo los elaborados a partir de cepas muy viejas,...

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Fulgurante e inesperado el éxito del joven empresario madrileño David Cuéllar. Hace siete años crea en Ribera del Duero su primera bodega, y ya desde sus inicios alcanza buenas puntuaciones y una aceptación más que estimable para un recién llegado. Luego comienza a elaborar blancos de Rueda y el resultado es, para mí, aún mejor y más sorprendente. Porque la uva blanca verdejo no es ni fácil ni agradecida.

Al contrario, son pocos los vinos elaborados con este soberbio varietal capaces de alcanzar un nivel de calidad suficientemente alto, salvo los elaborados a partir de cepas muy viejas, a ser posible de pie franco, o sobre terrenos pizarrosos y con poca producción. Su fuerte carácter, cierto perfil silvestre, la frutosidad comedida y el final ligeramente amargo no facilitan las cosas.

VALDRINAL DE SANTAMARÍA 2007

Bodegas Surco. Picote, s/n.

Aranda de Duero (Burgos) - Teléfono 915 48 02 32 - Tipo: blanco

joven, 13º - Cepas: verdejo - DO: Rueda - Temperatura de servicio: 9º C. - Precio: 8 euros - Puntuación: 8,6/10

De ahí el toque habitual de Sauvignon Blanc con que suele adornarse. Pero superadas las dificultades, la verdejo es una de las mejores uvas blancas del patrimonio vinícola español, y sus vinos, los más personales del país. Por eso hay que destacar el buen hacer de Ignacio de Miguel, enólogo multiplicado, que ha conseguido en sólo unas pocas añadas un blanco joven de nariz intensa y compleja, con una atractiva expresión frutal madura, casi confitada, a la que añadir el impacto campestre de hierba y flores blancas junto a un frescor ácido tropical.

En la boca resulta vivo, largo, con ese esperado y elegante amargor final que le enaltece.

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