"Capitán, mande firmes"

"Capitán, mande firmes [toque de corneta]. Y ahora digan conmigo: ¡Viva España! ¡Viva el Rey!". A la flamante ministra de Defensa, Carme Chacón, no le tembló la voz al dar su primera orden. Tampoco perdió el paso cuando pasó revista a las tropas, en el patio de armas del Ministerio de Defensa, flanqueada por su antecesor en el cargo, José Antonio Alonso, y por el jefe de la cúpula militar, Félix Sanz.

La figura de una mujer joven (37 años) y en avanzado estado de gestación (siete meses) al frente de los ejércitos atrajo gran expectación: decenas de cámaras escrutaban cada gesto. Pero el...

"Capitán, mande firmes [toque de corneta]. Y ahora digan conmigo: ¡Viva España! ¡Viva el Rey!". A la flamante ministra de Defensa, Carme Chacón, no le tembló la voz al dar su primera orden. Tampoco perdió el paso cuando pasó revista a las tropas, en el patio de armas del Ministerio de Defensa, flanqueada por su antecesor en el cargo, José Antonio Alonso, y por el jefe de la cúpula militar, Félix Sanz.

La figura de una mujer joven (37 años) y en avanzado estado de gestación (siete meses) al frente de los ejércitos atrajo gran expectación: decenas de cámaras escrutaban cada gesto. Pero ella -semblante serio, traje de chaqueta negro, camisola blanca a rayas- parecía ajena a la curiosidad general. Concentrada en su responsabilidad.

Con voz clara leyó un discurso breve en el que derrochó elogios a las Fuerzas Armadas, tuvo palabras de homenaje para los militares muertos en acto de servicio y marcó los cuatro objetivos de su mandato: la participación en misiones internacionales; la modernización de los ejércitos; la búsqueda de un amplio consenso social y político; y el desarrollo de la Ley de la Carrera Militar. A este programa sumó la incorporación y promoción de la mujer, un campo en el que "se ha avanzado mucho, pero aún avanzaremos más".

Y es que, según ella misma dijo, "el hecho de que una mujer asuma la responsabilidad de dirigir el Ministerio de Defensa es una prueba de la integración entre la sociedad española y sus Fuerzas Armadas". Sus últimas palabras fueron una declaración de amor a "nuestra España unida y diversa, a la paz y a la libertad. Un sentimiento que me acompaña desde que tengo uso de razón". De esta forma, no sólo parafraseaba a Zapatero -que en su reciente investidura cambió la "España plural" de la legislatura anterior por la "unida y diversa"-, sino que daba expresión personal al patriotismo, que se presume de todo ministro de Defensa pero menos de una socialista catalana.

Chacón estuvo arropada por Alonso, con quien intercambió cariñosas alabanzas y quien se comportó como anfitrión. "Aquí tienes el Ministerio de Defensa de España", le dijo como colofón. "Queda en buenos manos".

Al acto acudieron la vicepresidenta De la Vega y los ministros Rubalcaba, Moratinos y Corbacho, entre otras muchas autoridades e invitados. Pero Chacón sólo saludó a un grupo de familiares de militares muertos en la operación de Afganistán. Fue su primer gesto como ministra.