198 barricas de 2001

Beronia es una de las bodegas riojanas con mayor presencia en restauración y una producción millonaria de botellas. Todo porque ha sabido ofrecer un vino correcto, muy al gusto de muchos consumidores. Ciertamente, sin glamour ni evocaciones de terruño o filigranas de autor. Todo muy rentable y poco emocionante. Pero no por falta de medios, desde un excelente viñedo que abraza la bodega con cepas bien asentadas hasta un equipamiento técnico de primera. Si a esto le añadimos su pertenencia al Grupo González Byass, era cuestión de tiempo el que se decidieran a elaborar vinos de altura, con...

Beronia es una de las bodegas riojanas con mayor presencia en restauración y una producción millonaria de botellas. Todo porque ha sabido ofrecer un vino correcto, muy al gusto de muchos consumidores. Ciertamente, sin glamour ni evocaciones de terruño o filigranas de autor. Todo muy rentable y poco emocionante. Pero no por falta de medios, desde un excelente viñedo que abraza la bodega con cepas bien asentadas hasta un equipamiento técnico de primera. Si a esto le añadimos su pertenencia al Grupo González Byass, era cuestión de tiempo el que se decidieran a elaborar vinos de altura, con el plus obligado de personalidad, complejidad y equilibrio.

En esta línea se inscribe su III AC y esta selección de 198 barricas que es la flor y nata de su reserva 2001. Un tinto extraordinario que aúna ese plus del que hablaba con un perfil clásico bien entendido: riqueza aromática y paladar impresionante. Agrada su nariz, limpia, con aromas de frutillos silvestres y fruta roja madura elegantemente perfumada de especias. Hay notas balsámicas y recuerdos de fina pastelería. En boca muestra su potencia, cuerpo, estructura y amplitud sápida sin perder frescura. Es, por encima de todo, un vino con el que se goza bebiendo.