Sanidad flexibilizará su postura si lo hacen los sindicatos

Osakidetza y los sindicatos se vuelven a ver hoy las caras en una mesa sectorial después de los intensos días de contactos bilaterales. El objetivo de la reunión es que la dirección del Servicio Vasco de Salud se conforme una opinión sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo estable de condiciones de trabajo. En los contactos con cada uno de los sindicatos se han explorado los posibles puntos de encuentro y hoy se vislumbrará si hay alguna posibilidad real de acabar con el conflicto. Por si acaso, ya ha anticipado que la solución pasa porque ambas partes flexibilicen sus posturas.

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Osakidetza y los sindicatos se vuelven a ver hoy las caras en una mesa sectorial después de los intensos días de contactos bilaterales. El objetivo de la reunión es que la dirección del Servicio Vasco de Salud se conforme una opinión sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo estable de condiciones de trabajo. En los contactos con cada uno de los sindicatos se han explorado los posibles puntos de encuentro y hoy se vislumbrará si hay alguna posibilidad real de acabar con el conflicto. Por si acaso, ya ha anticipado que la solución pasa porque ambas partes flexibilicen sus posturas.

Todo quedará pendiente de la siguiente reunión de la mesa, prevista para el próximo 18 de febrero, tres días antes de la nueva huelga general convocada por las centrales. El paro coincide con el comienzo de la campaña electoral.

ELA, la central mayoritaria, no ve posible un acuerdo con Osakidetza

En este escenario y consciente del daño que pueden hacer una serie de huelgas en plena contienda electoral (otro paro está previsto para el 6 de marzo), Osakidetza ha intentado dar un golpe de timón retomando la negociación y repitiendo por activa y por pasiva que va a presentar una propuesta "difícilmente rechazable por los sindicatos". El Servicio Vasco de Salud siempre se ha amparado en que las reivindicaciones de los sindicatos deben ser "socialmente aceptables" para ser atendidas, es decir, que las mejoras salariales que piden no hipotequen a la sanidad.

Los sindicatos se han conjurado para mantener la unidad de acción, sabedores de que este es su principal activo en el actual conflicto. Aunque todos se muestras expectantes ante la oferta que prepara Osakidetza, ELA, la central mayoritaria y uno de los motores de la movilización, ya ha adelantado su visión pesimista de lo que va a ocurrir. Según ELA, la propuesta que le trasladó Osakidetza en su reunión bilateral no permite abordar "los problemas de fondo que tiene el sistema de salud público". Se trata de una propuesta "con contenidos muy parciales".