El Gobierno argentino aumenta al 20% su parte en Aerolíneas
El grupo Marsans negocia el precio de las acciones que debe ceder
El Gobierno argentino utilizará la opción que tiene para ampliar hasta un 20% su participación en Aerolíneas Argentinas, propiedad del grupo español Marsans. El Estado argentino tenía hasta ayer un 5% de las acciones de la que fuera compañía de bandera argentina hasta que en 1990 el presidente Carlos Menem la vendiera al Estado español. Nada más conocerse la noticia dimitió el gerente general de Aerolíneas, Esteban Maccari, quien adujo motivos personales.
La compañía ha atravesado durante el último año el mayor periodo de conflictividad de su historia y el anuncio del Ejecutivo de Nésto...
El Gobierno argentino utilizará la opción que tiene para ampliar hasta un 20% su participación en Aerolíneas Argentinas, propiedad del grupo español Marsans. El Estado argentino tenía hasta ayer un 5% de las acciones de la que fuera compañía de bandera argentina hasta que en 1990 el presidente Carlos Menem la vendiera al Estado español. Nada más conocerse la noticia dimitió el gerente general de Aerolíneas, Esteban Maccari, quien adujo motivos personales.
La compañía ha atravesado durante el último año el mayor periodo de conflictividad de su historia y el anuncio del Ejecutivo de Néstor Kirchner -comunicada por carta a Gerardo Pascual y Gerardo Díaz Ferran, propietarios de Marsans- fue celebrado ayer por los sindicatos argentinos como una victoria propia.
Ayer finalizaba el plazo que tenía el Gobierno, que tiene un representante en el consejo de administración de Aerolíneas y ha impugnado todas las cuentas desde 2001, para ejercer su opción. La cúpula directiva de Marsans se encuentra en la capital argentina con la intención de negociar la modalidad en la que se producirá el aumento de la presencia estatal en la compañía, una opción prevista en el acuerdo firmado en junio de 2006 entre ambas partes y por el cual entonces la participación del Estado argentino pasó del 1,39% al 5%.
El problema ahora estriba en la tasación del valor de las acciones en liza, que puede oscilar entre los 400 y los 1.000 millones de dólares. Marsans es partidario de que el precio lo fije una consultora independiente y que el Gobierno argentino pague al contado. Una opción que no es vista con buenos ojos por el Ejecutivo, que se decanta para el pago por el descuento en deudas que Aerolíneas mantiene con el Estado.