Reportaje:Un conflicto enquistado

Afganistán: seis años y sin salida

Se cumplen hoy seis años del lanzamiento de Libertad Duradera, la operación que pretendía acabar con los responsables intelectuales de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington. Esta iniciativa destruyó el régimen talibán en Afganistán -no así a Al Qaeda, que ha agudizado desde entonces su capacidad terrorista- y dio origen al intento de reconstruir un sistema político estable en Afganistán en torno al presidente Hamid Karzai. Sin embargo, el proceso se ha empantanado, dejando en una situación muy difícil a las tropas españolas y de otros países que apoyan la reco...

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Se cumplen hoy seis años del lanzamiento de Libertad Duradera, la operación que pretendía acabar con los responsables intelectuales de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington. Esta iniciativa destruyó el régimen talibán en Afganistán -no así a Al Qaeda, que ha agudizado desde entonces su capacidad terrorista- y dio origen al intento de reconstruir un sistema político estable en Afganistán en torno al presidente Hamid Karzai. Sin embargo, el proceso se ha empantanado, dejando en una situación muy difícil a las tropas españolas y de otros países que apoyan la reconstrucción.

El general José Enrique de Ayala, que fue segundo jefe de la División Multinacional Centro-Sur en Irak, analiza en este artículo las salidas posibles al conflicto en Afganistán. Considera que no tiene una solución militar a largo plazo y que la seguridad que prestan los cerca de 35.000 soldados actualmente desplegados por los países que forman parte de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) sólo servirá para ganar tiempo. El general Ayala propone buscar una solución política, en línea con la reciente iniciativa de Karzai, que integre a sectores de los talibanes en la dirección del país, a cambio de su desarme, con la garantía de los países vecinos. Y hacerlo antes de que la presión de la opinión pública en los países occidentales obligue a éstos a abandonar Afganistán a su suerte.

Más información
Un helicóptero militar sobrevuela el escenario de un atentado en una carretera al sur de Kabul, en septiembre de 2006.REUTERSEl general José Enrique de Ayala.
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