Zapatero recibe fuertes críticas de la derecha y la izquierda por los Presupuestos para 2008

A la izquierda y a los nacionalistas les parece insuficiente la política social que el Gobierno va a poder articular en 2008 con los Presupuestos que ha presentado. Al PP, sin embargo, le resulta inverosímil que se pueda hacer frente a los problemas que se avecinan con estas cuentas. Además, los Presupuestos benefician a unas comunidades más que a otras y rompen "el principio de igualdad entre españoles", según el líder del PP, Mariano Rajoy. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó tan malos augurios y aseguró que hay holgura para una intensa política social y para bajar los impue...

A la izquierda y a los nacionalistas les parece insuficiente la política social que el Gobierno va a poder articular en 2008 con los Presupuestos que ha presentado. Al PP, sin embargo, le resulta inverosímil que se pueda hacer frente a los problemas que se avecinan con estas cuentas. Además, los Presupuestos benefician a unas comunidades más que a otras y rompen "el principio de igualdad entre españoles", según el líder del PP, Mariano Rajoy. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó tan malos augurios y aseguró que hay holgura para una intensa política social y para bajar los impuestos.

Nunca como en este último año de legislatura, a seis meses de las elecciones, se han pedido en público tantas explicaciones al Gobierno por los Presupuestos Generales del Estado. Todos los grupos políticos quieren vender caro su apoyo al Gobierno, en el caso de los que se lo van a dar, y quienes tienen decidido rechazarlos reniegan con vehemencia. Así se puso en evidencia ayer en la sesión de control al Gobierno. Gaspar Llamazares, de IU-ICV; Josu Erkoreka, del PNV; Josep Antoni Duran Lleida, de CiU, y Mariano Rajoy, del PP, por este orden y con posiciones diferentes, reprocharon al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el contenido de los mismos. El presidente, sin embargo, aseguró que con estas cuentas podrá desarrollar una política social muy intensa y, además, bajar los impuestos.

La preocupación por la dificultad de llevar adelante esta política social con tales cuentas la expresaron Llamazares y Duran Lleida, en tanto que Erkoreka, del PNV, se centró más en la exigencia de la transferencia de los trenes de cercanías al País Vasco. Los tres utilizaron con el presidente un tono distante y crítico. Zapatero pasó por alto los juicios de valor y se ató a los datos. Con el líder del PP, Mariano Rajoy, la respuesta tuvo que ser diferente, ya que éste descalificó los presupuestos porque "no son los adecuados para hacer frente a las dificultades que vienen".

También mencionó Rajoy las medidas de tipo social anunciadas, como el cheque-bebé o las destinadas al alquiler, para quitarles relevancia, "porque afectan a muy pocos españoles". Además, según el líder del PP, estos presupuestos son "electoralistas y rompen el principio de igualdad entre los españoles". Pero el presidente del Gobierno exhibió el aumento del gasto social: de 114.000 millones de euros a 158.000 para el próximo año. Zapatero negó, y posteriormente lo hizo el vicepresidente económico, Pedro Solbes, que el crecimiento vaya a estar por debajo del 3% como augura el PP y dijo, por tanto, que el presupuesto, a entender del Gobierno, es realista.

El presidente recordó a Rajoy que ha fallado en todos sus augurios, sobre todo cuando creyó que la economía nunca crecería al 3%. Lo hizo al 4%, y ha permitido subir las pensiones, el salario mínimo, crear empleo y tener superávit. Zapatero aconsejó a Rajoy que reconozca la realidad en aras de su credibilidad.