Las camas del Villamagna se van a Pisco
El hotel envía sus muebles viejos con una ONG a la zona del terremoto
Cerrado desde agosto y durante 14 meses por reformas, el hotel Villamagna-Park Hyatt Madrid entregó ayer a distintas ONG e instituciones sociales más de 250 camas, 600 sillas y mesas y 300 cajas de toallas, albornoces y ropa de cama. La mayor parte de ese mobiliario y ropa irá a parar a Pisco, en Perú -la localidad afectada por el terremoto del mes pasado-, hasta donde la llevará la ONG Remar, especializada en la rehabilitación de marginados. "Teníamos prácticamente todo comprometido con otras ONG a través de la Fundación Valora, que es la que está gestionando este tema", señala Gorka Bergarec...
Cerrado desde agosto y durante 14 meses por reformas, el hotel Villamagna-Park Hyatt Madrid entregó ayer a distintas ONG e instituciones sociales más de 250 camas, 600 sillas y mesas y 300 cajas de toallas, albornoces y ropa de cama. La mayor parte de ese mobiliario y ropa irá a parar a Pisco, en Perú -la localidad afectada por el terremoto del mes pasado-, hasta donde la llevará la ONG Remar, especializada en la rehabilitación de marginados. "Teníamos prácticamente todo comprometido con otras ONG a través de la Fundación Valora, que es la que está gestionando este tema", señala Gorka Bergareche, directivo del hotel, "pero llegó Remar y nos dijo que quería quedarse con todo para enviarlo a Perú. Al final, llegamos a un acuerdo entre todos y convenimos en que el 50% del material iría para Pisco y el resto, para las ONG con las que ya nos habíamos comprometido".
Fueron los propios empleados del hotel quienes sugirieron a la dirección donar el material a las ONG, y quienes han organizado su embalaje.El hotel -propiedad del grupo portugués Sodim y gestionado por Hyatt- prevé reabrir sus puertas a finales de 2008. Las obras ya han comenzado y entre el estruendo de la retirada de escombros, los periodistas y los empleados, podía verse a media mañana de ayer a un cura de sotana y mandil muy atareado cargando en una furgoneta cientos de cuadros con grabados de ramos de flores y naturalezas muertas que, si en otra época adornaron los pasillos del Villamagna, a partir de hoy decorarán los del Colegio de Santo Domingo de Silos, en Madrid.