La sociedad ganadera del Gobierno crece gracias a las reses de fuera de Euskadi

Agricultura ofrece al Parlamento datos contradictorios de Gurokela

Gurokela, empresa cárnica participada por el Gobierno, basa su crecimiento en la matanza y comercialización de carne procedente de fuera de Euskadi, según se desprende de los datos facilitados por el Gobierno en una respuesta parlamentaria. El Departamento de Agricultura y Pesca, que apostó por Gurokela para fortalecer el sector ganadero y cárnico vasco, ha ofrecido en esta ocasión datos contradictorios con los que aportó a la Cámara en junio del año pasado en otra respuesta parlamentaria. En esta última, además, se entremezclan los datos sobre sacrificio de animales y comercialización de carn...

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Gurokela, empresa cárnica participada por el Gobierno, basa su crecimiento en la matanza y comercialización de carne procedente de fuera de Euskadi, según se desprende de los datos facilitados por el Gobierno en una respuesta parlamentaria. El Departamento de Agricultura y Pesca, que apostó por Gurokela para fortalecer el sector ganadero y cárnico vasco, ha ofrecido en esta ocasión datos contradictorios con los que aportó a la Cámara en junio del año pasado en otra respuesta parlamentaria. En esta última, además, se entremezclan los datos sobre sacrificio de animales y comercialización de carne.

En junio de 2006, el departamento que encabeza Gonzalo Sáenz de Samaniego respondió a EHAK que las reses sacrificadas en el matadero de Gurokela por sus socios ganaderos en 2005 eran 3.980. El pasado mes de mayo, en otra respuesta parlamentaria al PSE, elevaba esa misma cifra hasta 4.100 animales.Maribel Solá, directora de gabinete del consejero, contestó a la pregunta del parlamentario socialista José Luis Anda sobre Gurokela a comienzos de mayo. Pese a que en las respuestas a las diversas cuestiones por las que inquiere Anda se mezclan conceptos como sacrificio y comercialización de ganado, queda claro que el peso del negocio se sustenta en la carne procedente de fuera del País Vasco.

En el punto cuatro, Solá asegura que no dispone de "datos de procedencia de los animales del resto de los usuarios", los no nacidos en el País Vasco. La procedencia del ganado supone un elemento clave en el control de la trazabilidad (la historia de las reses) para controlar enfermedades como la encefalitis espongiforme bobina, el mal de las vacas locas. Los mataderos siempre disponen de estos datos, asi como el Gobierno, que los incorpora a través de su empresa pública IKT al Simogan, el sistema de movimientos de ganado del conjunto de España, dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca.

Gurokela 2004, sociedad participada por Gurokela, con un 60% del capital, y la empresa privada Mafrialsa, gestiona el mayor matadero de Euskadi, en el barrio bilbaíno de Zorroza. Gurokela está participada a su vez por 263 ganaderos y por el Ejecutivo, que posee el 23,9% de las acciones. Está pendiente una ampliación de capital, aprobada en su última junta de accionistas, a la que no se sabe si acudirá el Gobierno.

Según los datos del departamento, los socios de Gurokela aportaron el pasado año a la sociedad 3.950 cabezas de vacuno, 150 menos que en 2005. Estos datos no encajan con la política de potenciar el trabajo de los socios, ganaderos locales. Una mirada a las cifras de la carne que comercializa Gurokela muestra que la venta de vacuno y ovino ha crecido entre 2005 y 2006. Las reses de fuera de Euskadi pasan de 328 a 1.902 y las de la comunidad, de 4.406 a 7.288. Estos datos muestran que Gurokela compra mucha carne a ganaderos que no son socios.

El peso del 'label'

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Entre las reses comercializadas destaca el peso del label vasco de calidad, Euskal Okela. El número de reses sin label se mantiene estable. Sin embargo, la marca de calidad impulsada por el Gobierno ha crecido y superó el año pasado las 5.970 cabezas, el 82% de las comercializadas. Fuentes del sector no entienden por qué los socios de Gurokela llevan menos animales a sacrificar y por qué no se amplía el número de socios, como ha reiterado el Gobierno, si hay lista de espera.

Si se compara el número de reses nacidas en Euskadi y comercializadas por Gurokela con el número total de kilos de carne para el mismo origen (1.841.817,6) salen animales de 252,7 kilos, un peso que los expertos consideran muy bajo, de animales muy jóvenes y poco hechos. Estos expertos estiman que el peso medio mínimo debería rondar los 300 kilos.

Al comprobar las cifras de sacrificio en el matadero, labor que realiza Gurokela 2004, se ve claramente que el peso del ganado local resulta muy bajo. Se sacrificaron el año pasado 14.250 toneladas de vacuno, ovino y porcino. Al vacuno corresponden unas 12.000 toneladas, de las que, si se tiene en cuenta el peso de los animales nacidos en Euskadi, el sacrificio de animales de fuera supera el 80%. Este ganado se comercializa mayoritariamente por grandes distribuidores como Eroski, Rodero, Burutxaga,... que son los grandes beneficiados de la apuesta del Gobierno. Samaniego justificó su participación en el proyecto en que el tripartito estará con aquellos que "tengan ligazón con el sector productivo e incluyan la comercialización".

Mataderos como el de Durango, sin ayudas del Gobierno, se encuentra ya en su umbral de viabilidad con el sacrificio de 2.000 cabezas en poco más de tres meses, de las que 1.978 (de ellas 570 con label) eran de Euskadi.

Una apuesta estratégica

Gurokela supone una apuesta estratégica del Gobierno que incluye la centralización de los mataderos. En 2004, el Ejecutivo aportó 99.080 euros para su puesta en marcha y en 2005 subvencionó a la firma con 1.750.409 euros con cargo al programa Egoki. El Parlamento tiene aprobada una proposición no de ley para que el tripartito realice una "progresiva transmisión" de su participación en la empresa. Se desconocen los plazos, pero el Gobierno los vinculó a la viabilidad de la firma.

Gurokela ganó en 2006, según sus propios datos, un total de 182.103 euros después de impuestos, un 36% más que el año anterior. Su modelo es el del sector cárnico catalán. Desde que se pensó su constitución en 1997, ha contado con la oposición de EHNE, el primer sindicato agrario vasco.

El modelo es similar al impulsado por Iparlat en el sector lácteo, donde el peso del productor local ha caído.

En Euskadi sobreviven a la política de concentración lanzada por el Ejecutivo los mataderos de Durango, Karranza, Llodio, Amurrio, Zestoa, San Sebastián, Tolosa y Oñati. Los dos últimos han recibido fuertes presiones del tripartito para cerrar.

En Vitoria se prepara un nuevo matadero desde Haragi Artea (sociedad formada por ganaderos de UAGA, carniceros y tratantes).

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