"Todo es mejorable, pero Osakidetza está en un buen momento"

El director de Recursos Humanos, José Andrés Blasco (Bilbao, 1959), es el encargado en Osakidetza de negociar con los sindicatos las condiciones laborales de la plantilla y, por lo tanto, sobre quien más presión está recayendo en los últimos meses. Admite que las condiciones laborales de los trabajadores se pueden mejorar, pero rechaza el tono catastrofista que adoptan las centrales al hablar de cómo se encuentra el Servicio Vasco de Salud.

Pregunta. ¿Por qué existe actualmente tanta conflictividad en Osakidetza?

Respuesta. Se está reproduciendo una conflictividad g...

El director de Recursos Humanos, José Andrés Blasco (Bilbao, 1959), es el encargado en Osakidetza de negociar con los sindicatos las condiciones laborales de la plantilla y, por lo tanto, sobre quien más presión está recayendo en los últimos meses. Admite que las condiciones laborales de los trabajadores se pueden mejorar, pero rechaza el tono catastrofista que adoptan las centrales al hablar de cómo se encuentra el Servicio Vasco de Salud.

Pregunta. ¿Por qué existe actualmente tanta conflictividad en Osakidetza?

"El debate sobre el modelo sanitario es del Parlamento, no de los sindicatos"

Respuesta. Se está reproduciendo una conflictividad general que existe en el sector público y que ahora se centra en Osakidetza. Tiene más eco debido a que la sanidad es algo muy sensible. La cuestión está tomando unos tintes que exceden del puro conflicto laboral. Lo que se pretende es hacer de esa conflictividad algo político.

P. ¿El sistema está a punto de sufrir un colapso tal y como advierten los sindicatos?

R. No hay ni un solo dato que avale que Osakidetza se encuentre en una situación catastrófica. Todo lo contrario. Osakidetza no sólo está bien, sino que está mejor que hace cinco años o que el año pasado. Todo es mejorable, pero está en un buen momento. Lo que ocurre es que se está dando una imagen negativa sin ningún fundamento científico, con datos en la mano. Otra cosa es que para alcanzar unas reivindicaciones estrictamente salariales, los sindicatos hagan incidencia en otros aspectos.

P. Las condiciones laborales de los trabajadores se pueden mejorar.

R. Es cierto que se pueden mejorar, pero no es verdad que sean malas. Las condiciones no son malas, ni comparativamente con el resto de sistemas autonómicos de salud ni con el empleado medio de la calle.

P. El Sindicato Médico va hoy a la huelga porque asegura que se han encendido varias luces de alarma sobre el estado de la sanidad y no se hace nada por resolverlo.

R. La voluntad de Osakidetza de negociar todo lo que sea posible está encima de la mesa. El Gobierno va a realizar un esfuerzo económico muy importante. Va a poner dinero, y mucho, para canalizar el acuerdo. Una manera legítima de presionar es convocar una huelga, pero el SME tendrá que explicar por qué la organiza en plena negociación.

P. ¿Un médico puede prestar una buena atención viendo a una media de 30 pacientes al día en Atención Primaria?

R. Una de las propuestas que ha hecho Osakidetza es reducir el número de pacientes por médico, pero este no debe ser un indicador absoluto para medir el funcionamiento de la Atención Primaria. Vamos en serio, y por eso planteamos una reducción considerable de los actuales cupos [1.800 pacientes de media por médico de Atención Primaria], lo que supondrá la creación de plazas netas de trabajo.

P. ¿Hasta que punto el voluntarismo de los profesionales está sosteniendo el sistema?

R. La prestación de los servicios sanitarios pasa fundamentalmente por la aportación de los profesionales. Osakidetza está atendiendo mejor que antes y a mucha más gente. La presión sobre los profesionales ha subido, probablemente debido a que había márgenes de mejora y todavía los hay. Por eso se han puesto más medios y mejores que permiten asumir ese aumento de demanda.

P. ¿Se puede mantener el actual modelo sanitario?

R. Ese debate hay que hacerlo en el Parlamento, pero en ningún caso puede estar en la mesa sectorial de Osakidetza, donde sólo hay que hablar de las condiciones laborales de los trabajadores.