Un museo personalizado

El sueño de cualquier artista: un museo a medida. Richard Serra puede que sea el único escultor con ese privilegio ya que la nueva sede del MoMA fue concebida por el arquitecto Yoshio Taniguchi con la consigna de que el edificio pudiera aguantar el peso de sus obras. Más de 500 toneladas de acero han entrado por una puerta lateral del segundo piso. Inmensos camiones han colapsado al amanecer la calle 54 para que una grúa de más de 30 metros abrazara cada plancha de metal y la depositara sobre un monumental andamio. Serra dirige las operaciones para que no haya errores como el que hace 30 a...

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El sueño de cualquier artista: un museo a medida. Richard Serra puede que sea el único escultor con ese privilegio ya que la nueva sede del MoMA fue concebida por el arquitecto Yoshio Taniguchi con la consigna de que el edificio pudiera aguantar el peso de sus obras. Más de 500 toneladas de acero han entrado por una puerta lateral del segundo piso. Inmensos camiones han colapsado al amanecer la calle 54 para que una grúa de más de 30 metros abrazara cada plancha de metal y la depositara sobre un monumental andamio. Serra dirige las operaciones para que no haya errores como el que hace 30 años le costó la vida a un operario. "Una vez dentro, la mayoría de las 27 esculturas suben hasta el sexto piso mediante un sistema de poleas hecho en el hueco del ascensor de servicio".

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