Reportaje:

Detectives 'oenegeros'

Global Humanitaria contrató a una agencia para investigar a su rival, Intervida, dos años antes de que ésta la espiara

En diciembre de 2004 un directivo de Intervida, la ONG de apadrinamientos investigada por la fiscalía de Cataluña por un presunto desvío de 45 millones de euros, recibió un curioso encargo de sus jefes: espiar a Andrés Torres, presidente de la organización rival, Global Humanitaria [ver EL PAÍS del 6 de mayo]. Para ello contrató a un detective en Miami por 4.000 dólares y éste siguió a Torres por todos lados, según consta en el informe del sabueso.

Es raro que una ONG recurra a un detective para investigar a la competencia. Más raro aún es que lo hagan dos. Porque lo que no se sabía has...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En diciembre de 2004 un directivo de Intervida, la ONG de apadrinamientos investigada por la fiscalía de Cataluña por un presunto desvío de 45 millones de euros, recibió un curioso encargo de sus jefes: espiar a Andrés Torres, presidente de la organización rival, Global Humanitaria [ver EL PAÍS del 6 de mayo]. Para ello contrató a un detective en Miami por 4.000 dólares y éste siguió a Torres por todos lados, según consta en el informe del sabueso.

Es raro que una ONG recurra a un detective para investigar a la competencia. Más raro aún es que lo hagan dos. Porque lo que no se sabía hasta ahora es que Global Humanitaria, que también utiliza el método del apadrinamiento para recaudar dinero, recurrió a métodos similares para investigar al ex presidente y fundador de Intervida, Eduardo Castellón. Lo hizo en 2002, dos años antes de que Torres fuera espiado. Según consta en la documentación a la que ha tenido acceso este diario, la agencia de investigación barcelonesa R. D Invest entregó documentación a Global Humanitaria en la que figuran sociedades y fundaciones ligadas a Castellón. En algunos apartados, el nombre de Castellón aparece remarcado en tinta roja junto a otras personas, aunque la mayoría de las otros nombres que figuran en la documentación no tiene este resalte tipográfico. Varios informes en los que figuran Castellón o la Fundación Intervida fueron remitidos por la agencia de investigación el 8 de agosto, el 26 de septiembre y el 24 de octubre de 2002 a A.R, iniciales que coinciden con el nombre de la entonces secretaria de la asamblea de Global Humanitaria, Angélica Rodríguez.

El presidente de Global Humanitaria, Andrés Torres, confirma el encargo y asegura: "Le dijimos a la agencia que mirara unas sociedades a raíz de unos anónimos que recibimos sobre las actividades privadas de Eduardo Castellón". "No pagamos por este servicio", afirma. Torres añade que su relación con la agencia de investigación barcelonesa se remontaba a "cuando trabajó para nosotros en Perú para que comprobar los proyectos financiados y ejecutados por nosotros" en aquel país. Por su parte, la agencia de detectives afirma que, tras saber que Global Humanitaria había recibido anónimos recibió de la ONG el encargo de contrastarlos. "Hicimos un trabajo preliminar pero apareció una telaraña tan grande de empresas que nos dijeron que no siguiéramos indagando porque la investigación podría resultar larga y cara", asegura la agencia.

A diferencia de la vigilancia personal a la que fue sometido Andrés Torres en Miami, en el caso de los informes sobre el fundador de Intervida no aparecen seguimientos personales. Global Humanitaria también contrató en 2005 los servicios de C. W, otra agencia de investigación. La ONG pagó a esta agencia 10.492 euros a través de dos talones contra una cuenta de una caja de ahorros.

La ONG pagó la factura a través de dos pagos el 25 de abril y el 30 de septiembre de 2005, según consta en la documentación contable. El presidente de Global Humanitaria afirma que esta agencia de investigación no ha hecho informes para la ONG. "Nos asesoraron sobre el sistema de seguridad de nuestra sede en Barcelona", recalca Torres.

Global Humanitaria centra sus ayudas en la población infantil y tiene 55.000 padrinos que donan unas cuotas mensuales de 21 euros al mes para financiar proyectos como la construcción de escuelas, comedores escolares u hogares de acogida. El presidente de Global Humanitaria, Andrés Torres, trabajó en Intervida como objetor de conciencia hasta que se desvinculó de esta ONG para impulsar Global Humanitaria.

Archivado En