Un hombre de 22 años estrangula en Navarra a su novia y se ahorca

La pareja, ambos ecuatorianos, vivía realquilada en una habitación en Tudela

Un ecuatoriano de 22 años de edad estranguló ayer a su novia en la habitación en la que residían, realquilados, junto a otros compatriotas, y acto seguido se ahorcó colgándose de un árbol. Sucedió en la ciudad navarra de Tudela, noventa kilómetros al sur de Pamplona. Primero fue encontrado el cuerpo del chico. Horas más tarde, los compañeros de la mujer, de 30 años, dieron la voz de alarma a la propietaria del piso al comprobar que ella no había ido a trabajar. Cuando la Policía entró en la habitación donde vivía la pareja, encontró a la mujer estrangulada.

Sobre las 9.20 horas un pasea...

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Un ecuatoriano de 22 años de edad estranguló ayer a su novia en la habitación en la que residían, realquilados, junto a otros compatriotas, y acto seguido se ahorcó colgándose de un árbol. Sucedió en la ciudad navarra de Tudela, noventa kilómetros al sur de Pamplona. Primero fue encontrado el cuerpo del chico. Horas más tarde, los compañeros de la mujer, de 30 años, dieron la voz de alarma a la propietaria del piso al comprobar que ella no había ido a trabajar. Cuando la Policía entró en la habitación donde vivía la pareja, encontró a la mujer estrangulada.

Sobre las 9.20 horas un paseante encontró en un monte cercano a la ciudad el cuerpo de Héctor David Morejón García. Se había ahorcado en un árbol, en una zona del alto montañoso en el que se encuentra el monumento del Corazón de Jesús, en las afueras de Tudela. Sobre las 16.00 horas, los agentes policiales acudieron a la vivienda del hombre y localizaron debajo de una cama el cuerpo sin vida y con evidentes signos de haber sido estrangulada de su compañera sentimental. Vivían en un piso de la calle Díaz Bravo número 4 de Tudela.

Flor María Camacho Torres, de 30 años, empleada de una fábrica de conservas, apenas llevaba cinco meses compartiendo su vida con su asesino. Fueron precisamente sus compañeros de fábrica los que advirtieron que la mujer no había acudido a trabajar y dieron el aviso a la propietaria de la vivienda. Un amigo de la pareja relató horas después de conocer el suceso que David era un chico "muy celoso" y que últimamente le habían encontrado "un poco triste". Los fallecidos compartían una habitación con derecho a cocina en calidad de realquilados en un piso en el que convivían con otros compatriotas, que se mostraron muy afectados por lo sucedido. El crimen se cometió en la habitación que tenían arrendada. El asesino tiene familiares en Navarra. Una hermana de la mujer asesinada reside en Madrid.

El Gobierno de Navarra ha convocado para hoy viernes por la mañana una concentración de condena en Pamplona por lo sucedido. Hasta el momento, 20 mujeres han muerto este año a manos de sus parejas o ex parejas.

Los dos cadáveres fueron trasladados a Pamplona para la práctica de la autopsia, después de que, sobre las 20.00 horas, el juez ordenara el levantamiento del cuerpo de la mujer estrangulada. Un juzgado de Tudela se ha hecho cargo de la investigación.

Caso de Puerto Real

Por otro lado, el senador del PP por Cádiz, José Blas Fernández, indicó ayer que ha solicitado al Ministerio de Interior un informe sobre la muerte de Juan Miguel Vilar, que se ahorcó el pasado domingo con su propio cinturón en los calabozos de la comisaría tras su detención como sospechoso de la muerte de la venezolana de 22 años Betsabé Allaín, cuyos restos fueron hallados en el interior de una maleta enterrada en una zona de pinares de Puerto Real (Cádiz). Según explicó a Europa Press el senador del PP, en el informe pide conocer si la Policía ha actuado correctamente en el procedimiento del detenido y si se ha ajustado a toda la normativa al respecto.

Tras la aparición del cadáver de Allaín el jueves día 12, la Policía Nacional detuvo al marido de la víctima, Juan Miguel Vilar, de 26 años, como sospechoso de estar implicado en la muerte y posterior inhumación de la mujer. La Policía detalló que el sospechoso realizó diversas manifestaciones "de manera espontánea", que "reforzaron las sospechas que recaían sobre él".

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