Reportaje:

La ciencia imagina un corazón

Investigadores británicos crean tejidos cardiacos a partir de células madre

"El conocimiento es limitado, la imaginación da la vuelta al mundo". La famosa cita de Albert Einstein describe parte del proceso que ha seguido el profesor Magdi Yacoub, del Imperial College de Londres, en sus investigaciones para crear tejidos de corazón humano a partir de células madre. Según Yacoub, la inspiración le llegó tras ver una escultura del artista británico Antony Gormley en la que se representaba un corazón humano que éste donó al hospital de Harefield. "Necesitamos muchos expertos en diferentes campos pero también mucha imaginación para observar cómo la forma de algo y su funci...

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"El conocimiento es limitado, la imaginación da la vuelta al mundo". La famosa cita de Albert Einstein describe parte del proceso que ha seguido el profesor Magdi Yacoub, del Imperial College de Londres, en sus investigaciones para crear tejidos de corazón humano a partir de células madre. Según Yacoub, la inspiración le llegó tras ver una escultura del artista británico Antony Gormley en la que se representaba un corazón humano que éste donó al hospital de Harefield. "Necesitamos muchos expertos en diferentes campos pero también mucha imaginación para observar cómo la forma de algo y su funcionalidad están ligadas", dice Yacoub.

Forma y función. De eso se trata. Este profesor de cirugía cardiaca ha capitaneado un grupo de investigación que ha logrado crear, a partir de células madre de médula ósea, un tejido cardiovascular que funciona de la misma manera que las válvulas de los corazones humanos, según explicaba ayer el diario The Guardian. Desarrollar tejidos sustitutivos a partir de células madre es una de las principales metas de la biología; la creación de órganos enteros a partir de las propias células del paciente evitaría los rechazos en los transplantes.

La creación de órganos enteros evitaría rechazos en los trasplantes

El equipo de químicos, biólogos, ingenieros, especialistas en células y clínicos de universidades de todo el mundo ha trabajado durante diez años en el centro del hospital londinense de Harefield. Primero estudiaron cómo funciona cada pieza del corazón humano. Luego, mediante un doble proceso físico y químico, los científicos lograron hacer que las células madre extraídas de la médula ósea se convirtieran en células de válvulas cardiacas. Lo siguiente fue colocar las células en andamiajes de colágeno, una especie de molde con la forma deseada que permitió a los expertos cultivar los tejidos.

Pero aún queda mucho camino. Los científicos tendrán que implantarlos primero en animales, probablemente ovejas y cerdos, para comprobar su correcto funcionamiento dentro del sistema circulatorio. De tener éxito, podrían implantarse en seres humanos dentro de tres o cinco años, según asegura Yacoub. La creación de este tipo de tejido evitaría que el paciente se tuviese que someter al trasplante de válvulas artificiales que exige administrar fármacos durante toda la vida.

El hallazgo, por ahora, no pasa de los tres centímetros de ancho de la válvula generada, pero el director del proyecto señala que su equipo ha dado un paso significativo para desarrollar un corazón completo a partir de células madre. "Es un proyecto ambicioso, pero no imposible. Podría alcanzarse en unos diez años", señala Yacoub.

Los trabajos de los investigadores se publicarán el próximo agosto en una edición especial de la revista Philosophical Transactions de la Royal Society. En esa edición también ha colaborado con un artículo sobre la forma y la función en la escultura Antony Gormley, el artista que inspiró al científico. Yacoub lo explica así: "El arte proporciona inspiración y belleza. Y la belleza es parte de la ciencia".

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