Crítica:VINOS

Potente y elegante

Tras un inicio fulgurante, la bodega Emilio Moro se ha consolidado como uno de los puntales más sólidos e imprescindibles de Ribera del Duero. A sus ya multipremiados vinos, como Malleolus, hay que añadir ahora su última aventura enológica, esta vez con bodega nueva y un conjunto de socios que dan al proyecto un toque de marketing agresivo. Ahí es nada: Imanol Arias, Ronaldo, García Calvo... Actores y futbolistas para adornar un vino que, en su actual añada de 2004, no necesita de padrinos. Porque si de vender se trata, al final es el consumidor el que decide, y no los grandes nombres....

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Tras un inicio fulgurante, la bodega Emilio Moro se ha consolidado como uno de los puntales más sólidos e imprescindibles de Ribera del Duero. A sus ya multipremiados vinos, como Malleolus, hay que añadir ahora su última aventura enológica, esta vez con bodega nueva y un conjunto de socios que dan al proyecto un toque de marketing agresivo. Ahí es nada: Imanol Arias, Ronaldo, García Calvo... Actores y futbolistas para adornar un vino que, en su actual añada de 2004, no necesita de padrinos. Porque si de vender se trata, al final es el consumidor el que decide, y no los grandes nombres.

No estuvo muy acertado en las primeras añadas, donde había durezas innecesarias y verdores inaceptables para tan altos vuelos. Pero ahora sí, este vino por fin refleja el buen saber de la familia Moro, y responde a las exigencias de un proyecto de relumbrón como es el de Cepa 21, nacido para situarse en la cima de los tintos de Ribera del Duero.

CEPA 21 2004

Cepa Veintiuno.

Carretera Valoria-Peñafiel, 6.

Pesquera de Duero (Valladolid).

Teléfono 983 87 84 00.

Tipo: tinto crianza, 14,5%.

Cepas: tinto fino.

DO: Ribera del Duero.

Precio: 22 euros.

Puntuación: 9,2/10.

Se trata de un vino equilibrado, potente y elegante, los tres grandes atributos que conforman el perfil de los mejores. Cierto, su aroma, intenso y complejo, denota una nítida frutosidad madura, enmarcada en el mejor roble, pero que está todavía en fase de gestación, por lo que se muestra algo retraído. La madera, fruta, especias, hierbas aromáticas, notas minerales y tostados deben conjuntarse plenamente en un futuro buqué de gran refinamiento que ya se atisba. Mientras, podemos gozar ya con su boca amplia, carnosa, tánica y exquisita, y sinceramente frutal.

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