Sólo el 14% de las empresas catalanas regulan la conciliación por convenio colectivo
Sólo el 14% de las empresas catalanas incluyen cláusulas para la conciliación de la vida laboral y familias en sus convenios colectivos, y las que lo hacen, dirigen las medidas primordialmente a las mujeres, según denunció ayer el sindicato UGT. Reducciones de jornada, ampliación de permisos de maternidad y descansos durante la jornada por lactancia del bebé forman parte de esas fórmulas de conciliación que sólo afectan a la mujer, cuando "la conciliación es para hombres y mujeres", señaló ayer la secretaria de Políticas de Mujer e Igualdad de UGT de Cataluña, Carme Simarro.
Por ello, e...
Sólo el 14% de las empresas catalanas incluyen cláusulas para la conciliación de la vida laboral y familias en sus convenios colectivos, y las que lo hacen, dirigen las medidas primordialmente a las mujeres, según denunció ayer el sindicato UGT. Reducciones de jornada, ampliación de permisos de maternidad y descansos durante la jornada por lactancia del bebé forman parte de esas fórmulas de conciliación que sólo afectan a la mujer, cuando "la conciliación es para hombres y mujeres", señaló ayer la secretaria de Políticas de Mujer e Igualdad de UGT de Cataluña, Carme Simarro.
Por ello, el sindicato pide una revisión de estas medidas con vistas a la futura Ley de Igualdad de Cataluña y ha editado una guía para que la negociación colectiva de estas cláusulas.
La mujer lleva 30 años incorporada al mercado de trabajo, pero su papel aún dista mucho del masculino. La foto más reciente, del segundo trimestre de 2006, refleja una tasa de empleo masculino del 68,3% en hombres y del 48,3% en mujeres. La maternidad desempeña un papel determinante, ya que la tasa de empleo es del 61,3% entre las mujeres sin hijos, baja al 55% al tener al primer hijo y cae al 49% y 43% en el segundo y tercer hijo. Los hombres, en cambio, aumentan su ritmo de trabajo con la paternidad, según datos del Eurostat de 2003.
"Las mujeres reducen sus jornada o dejan el trabajo de forma voluntaria, pero porque la sociedad les dice que tienen que ser ellas las que cuiden de la casa o los hijos, con lo que en realidad lo hacen obligadas", opinó Simarro.