Las facultades ven en los inmigrantes una solución al descenso sostenido de alumnos
La política migratoria tendrá un peso clave en la estabilidad de las universidades, afirma el IVIE
Las universidades comienzan a seguir con atención la entrada de extranjeros y el papel que jugarán para mantener, al menos, su número de alumnos. El 52,9% de los valencianos cree que hay "demasiados" inmigrantes, según la encuesta publicada la semana pasada por este periódico. Su contribución a la buena salud económica de España, sin embargo, ha sido avalada por numerosos indicadores. Por recordar dos: Los extranjeros aportan 8.000 millones de euros a la Seguridad Social cada año, lo que equivale a su superávit; y, según Caixa Catalunya, la renta per cápita española hubiera caído un 0,6...
Las universidades comienzan a seguir con atención la entrada de extranjeros y el papel que jugarán para mantener, al menos, su número de alumnos. El 52,9% de los valencianos cree que hay "demasiados" inmigrantes, según la encuesta publicada la semana pasada por este periódico. Su contribución a la buena salud económica de España, sin embargo, ha sido avalada por numerosos indicadores. Por recordar dos: Los extranjeros aportan 8.000 millones de euros a la Seguridad Social cada año, lo que equivale a su superávit; y, según Caixa Catalunya, la renta per cápita española hubiera caído un 0,64% anual desde 1995 -en una década ha crecido el 2,6% cada año- de no haber sido por ellos.
La llegada de inmigrantes se deja sentir en casi todos los ámbitos, incluida la educación primaria y la secundaria. Pero, ¿qué ocurrirá en la educación superior? El Instituto Valenciano de Estudios Económicos (IVIE) de la Universitat de València ha elaborado dos proyecciones basadas en dos escenarios previstos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el año 2017. El IVIE parece partir de la convicción de que el índice de natalidad de la población autóctona, por sí solo, no da para mantener el sistema.
El primer escenario del INE contempla que la entrada de extranjeros sigue creciendo según la tendencia más reciente hasta el año 2010, y luego se estabiliza. En ese caso, dentro de 11 años, el porcentaje de personas de entre 18 y 24 años -los principales demandantes de formación universitaria- caerá sólo un 9,8% en territorio valenciano. Se pasará de los 407.000 que hay hoy a 367.500.
El segundo escenario resulta más sombrío para los cálculos académicos. Un endurecimiento de las políticas migratorias españolas reducen la entrada de inmigrantes hasta el año 2010 y luego se mantiene estable. En ese caso, la población de 18 a 24 años desciende en 2017 hasta los 338.00, un 16,9% menos que ahora.
El escenario 1 prevé que la entrada neta de inmigrantes para el periodo 2007-2059 alcance los 14,6 millones de personas. El segundo contempla la llegada de 5,8 millones de personas durante el mismo periodo.
La simple presencia de jóvenes en edad de ir a la universidad no significa que vayan a hacerlo. Pero el estudio Diseño de la oferta futura de la formación superior de la Universitat de València del IVIE maneja otras variables. Una de ellas es que el nivel de educativo de los padres incide decisivamente en que lo hagan sus hijos. El instituto afirma en ese sentido: "Según los datos disponibles, el nivel de estudios de los inmigrantes adultos es similar al de la población adulta española. Y en el caso de los provenientes del este de Europa, incluso superior".
El IVIE hace todavía dos previsiones. El actual desequilibrio por edades que presenta la población inmigrante, con pocos jóvenes en edad universitaria, tenderá probablemente a corregirse mediante el reagrupamiento familiar. Y los chavales tenderán a incorporarse a las "pautas españolas".