Las importaciones y la buena cosecha hunden el precio del cereal
La cosecha de cereales de invierno, trigo, cebada, avena y centeno será esta campaña de entre 14,5 y 15,5 millones de toneladas, según los datos manejados por las organizaciones agrarias Asaja y UPA y por los almacenistas. Estas cifras suponen un incremento de entre el 60% y el 70% sobre la producción de la campaña anterior que fue la segunda más baja de las últimas décadas, con sólo nueve millones de toneladas.
Los precios en origen se hallan igualmente a la baja en trigos y cebadas consecuencia del elevado volumen de existencias en manos de la producción y las importaciones de cereal ...
La cosecha de cereales de invierno, trigo, cebada, avena y centeno será esta campaña de entre 14,5 y 15,5 millones de toneladas, según los datos manejados por las organizaciones agrarias Asaja y UPA y por los almacenistas. Estas cifras suponen un incremento de entre el 60% y el 70% sobre la producción de la campaña anterior que fue la segunda más baja de las últimas décadas, con sólo nueve millones de toneladas.
Los precios en origen se hallan igualmente a la baja en trigos y cebadas consecuencia del elevado volumen de existencias en manos de la producción y las importaciones de cereal barato desde otros países comunitarios.
Frente a las previsiones iniciales de Agricultura de 18 millones de toneladas de cereales de invierno, (trigo, cebadas, avena y centeno), para los almacenistas de cereales la producción para esta campaña sería sensiblemente inferior para situar la misma en 15,4 millones de toneladas. De esa cifra 4,2 millones de toneladas corresponderían a la producción de trigos blandos, 1,9 millones de toneladas a trigos duros, 8,4 millones de toneladas a cebada, 811.000 toneladas de avena y 175.000 toneladas de centeno.
Asaja cifra la cosecha en 14,5 millones de toneladas, 3,8 millones de trigo blando, 1,9 millones de trigo duro, 8 millones de toneladas de cebada y 0,8 de otros cereales.
Según los datos manejados en el sector, los resultados están siendo buenos en Andalucía y en Extremadura, así como en Navarra, parte de Aragón y en las zonas más al norte de Castilla y León.En el resto de las zonas, los resultados de las superficies cosechadas y los que se esperan, son desiguales y malos en las zonas más al sur del Duero consecuencia de los fuertes calores y la falta de lluvias.