Los investigadores protestan contra el recorte de becas y la escasa inversión en I+D del Consell

Los científicos ven excesiva la orientación del gasto hacia el desarrollo de aplicaciones

Pocas becas y escasa inversión en I+D. Unos 40 científicos de la asociación Joves Investigadors se concentraron ayer frente al Palau de la Generalitat para protestar contra la política científica del Consell, cuyo gasto no alcanza el promedio español (1% del PIB). La asociación considera "insuficientes" las medidas adoptadas por el Gobierno y "particularmente grave" el caso valenciano, donde las becas predoctorales pasaron de 105 en el año 2002 a 35 el año pasado; y donde los investigadores Ramón y Cajal aguardan una salida estable al llamado plan para recuperar cerebros.

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Pocas becas y escasa inversión en I+D. Unos 40 científicos de la asociación Joves Investigadors se concentraron ayer frente al Palau de la Generalitat para protestar contra la política científica del Consell, cuyo gasto no alcanza el promedio español (1% del PIB). La asociación considera "insuficientes" las medidas adoptadas por el Gobierno y "particularmente grave" el caso valenciano, donde las becas predoctorales pasaron de 105 en el año 2002 a 35 el año pasado; y donde los investigadores Ramón y Cajal aguardan una salida estable al llamado plan para recuperar cerebros.

Los investigadores registraron un manifiesto dirigido al consejero de Empresa, Universidad y Ciencia, Justo Nieto. El texto fue suscrito por todos los partidos políticos de la oposición, los principales sindicatos y ocho facultades y departamentos de la Universitat de València, la institución en la que trabaja gran parte de los 150 asociados a Joves Investigadors.

Antes de que lo hicieran, la consejería había respondido a los científicos: En 2004, señaló, el gasto total en I+D rozó los 732 millones de euros (el 0,9% del PIB); y desde 2001 la inversión destinada a la formación y perfeccionamiento de investigadores se ha incrementado en un 110%. Datos del Ministerio de Educación y Ciencia indican en cualquier caso que en 2003 al menos cuatro comunidades -Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña- destinaban más del 1% del PIB a I+D.

Ignasi Lucas, de 29 años, uno de los científicos reunidos ayer, investiga la enfermedad del Parkinson en el departamento de Genética. E Isabel Martínez, de 30 años, trabaja en el hospital universitario La Fe sobre el retraso mental ligado al cromosoma X. Una de las críticas de los investigadores es la poca atención prestada a la biomedicina, la ciencia básica y las humanidades en la última convocatoria de becas predoctorales en beneficio de la investigación orientada a "la productividad empresarial a corto plazo".

El 30% de la evaluación para que la solicitud de beca fuera aceptada consistía en que el proyecto coincidiera con una de las 10 áreas declaradas por la consejería "de interés para el desarrollo" de la Comunidad Valenciana. El punto siete se refería al "análisis y diseño de césped artificial para campos de golf". El quinto, a la "optimización" del proceso para recauchutar neumáticos. El cuarto, al diseño y construcción de jaulas para el cultivo del lenguado en mar abierto. Y el noveno, al desarrollo de nuevos métodos para procesar adhesivos en los sectores del juguete y del calzado. El currículo del solicitante de beca representaba un 20% de la evaluación.

La consejería aseguró que el número de personas que han recibido ayudas para investigar pasó de 503 en 2001 a 754 este año. Fuentes del departamento, sin embargo, reconocieron que "puede haber habido" un descenso en las ayudas a los primeros niveles, los de acceso a la carrera investigadora. Las mismas fuentes lo justificaron con la intención de evitar un posterior atasco de investigadores.

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Joves Investigadors criticó que el Consell "siga sin hacer nada" para consolidar una verdadera carrera investigadora. Y puso como ejemplo a los investigadores del programa Ramón y Cajal, cuyos contratos empiezan a concluir en noviembre y aún carecen de perspectivas firmes. La consejería, recordó, tiene previsto crear una "fundación para la gestión de los recursos humanos de la ciencia" que ayudaría a encontrarles acomodo.

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