Reportaje:Huelga en la sanidad

"Más o menos, con normalidad"

Carteles y pegatinas pregonaban la huelga en los principales hospitales, pero los usuarios apenas notaron cambios en la atención

Begoña Gómez deambulaba ayer a mediodía por los pasillos del hospital de Cruces, empapelados con carteles de la convocatoria de huelga, vestida con su bata y zapatillas. "Me ingresaron ayer [por el jueves]. Tenía una cita programada porque tienen que hacerme un estudio para el que necesito estar ingresada tres o cuatro días", explica. Sin embargo, a esa hora aún no le habían realizado ninguna prueba y, aunque alguna enfermera le había asegurado que hacia las ocho de la tarde ya empezarían, ella se temía que esta demora le hiciera estar un día de más en el centro hospitalario.

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Begoña Gómez deambulaba ayer a mediodía por los pasillos del hospital de Cruces, empapelados con carteles de la convocatoria de huelga, vestida con su bata y zapatillas. "Me ingresaron ayer [por el jueves]. Tenía una cita programada porque tienen que hacerme un estudio para el que necesito estar ingresada tres o cuatro días", explica. Sin embargo, a esa hora aún no le habían realizado ninguna prueba y, aunque alguna enfermera le había asegurado que hacia las ocho de la tarde ya empezarían, ella se temía que esta demora le hiciera estar un día de más en el centro hospitalario.

Completamente solidaria con los huelguistas se mostraba Raquel Robles, de Trapagaran, mientras esperaba a que su padre fuera operado. "Hemos venido porque la operación de mi padre es algo importante; si no, habríamos respetado el paro. Tampoco habríamos acudido de tener consulta. La gente se cree que hacen huelga en su propio beneficio, pero es para el bien de todos", asegura. En su opinión, la espera en la intervención quirúrgica es un coste asumible para que los trabajadores puedan ejercer sus derechos. Otras personas sufrieron retrasos en distintas pruebas, pero la normalidad fue la tónica dominante en la jornada en el hospital vizcaíno.

"Me han atendido igual que cualquier día. Es decir, que he tenido que esperar"
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Carteles, pegatinas y una activa presencia de sindicalistas recibían también en el Hospital de Txagorritxu. Pero un paseo más detenido por las plantas y los principales servicios mostraba que el paro no había conseguido alterar considerablemente la actividad. Aunque se dejó notar, el principal centro hospitalario de la capital alavesa funcionó "más o menos con normalidad", aseguro Mikel, uno de los médicos residentes. Los pacientes sí percibían que se trataba de un día diferente, con menos colas. José Andrés Aberásturi, un jubilado que acudió con el propósito de hacerse unas pruebas diagnósticas, ni se enteró de que había huelga. "Me han atendido igual que cualquier día. Es decir, que he tenido que esperar", aseguró sonriente.

En una solitaria sala de espera, dos pacientes aguardan a que les llamaran. Luis Díaz sí sabía que había paro y por eso se cercioró antes de salir de casa de que su médico especialista no iba a secundarlo. "Ahora enseguida me toca el turno. ¿Que hoy no hay mucha gente? Es verdad que otras veces la sala está más llena. Algunos se habrán quedado en casa. Es que se ha dado mucha publicidad a lo de la huelga y al final terminas por pensar que no trabaja nadie". No fue el caso del Hospital de Txagorritxu, donde la mayoría de los médicos acudió a su puesto de trabajo, ya que el Sindicato Médico se ha desmarcado de las movilizaciones.

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En el ambulatorio de Gros, el de mayor actividad en San Sebastián, el deambular de los usuarios por los pasillos era ayer notablemente menor. Y las consultas estaban mucho más desahogadas con respecto a un día corriente. Juan es un jubilado donostiarra que acudió a la consulta de Oftalmología y expresaba su satisfacción por la rapidez con que le atendieron: "Puntualidad suiza. El médico me ha recibido a la hora que estaba citado, como nunca", resumió.

"Todo ha ido fenomenal. Teníamos cita desde hace dos meses y nos han recibido enseguida", admitía una pareja a la salida del complejo hospitalario Donostia. Arantxa, una enfermera de este centro, estaba asignada para cubrir los servicios mínimos y notó la "menor carga de trabajo". "Esperábamos más enfermos, pero la gente se ha retraido al conocer que el personal sanitario hacía huelga. En realidad, ha sido un exceso elegir los lunes y los viernes para ir a la huelga, porque de esta forma estamos cuatro días bajo mínimos", opinó.

Esta información ha sido elaborada por Marta Nieto, Eduardo Azumendi y Mikel Ormazabal.

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