Crítica:ÓPERA

Salvados por la batuta

No ha habido suerte en la vertiente escénica con el montaje de Idomeneo que llega al Liceo de Barcelona procedente de los festivales de Pascua de Viena y Klangbogen. Lo firma el director de escena alemán Nicolas Brieger, que ambienta en nuestros días una ópera protagonizada por hijos de los héroes de la Ilíada con la vaga pretensión de aproximar el drama mozartiano al espectador actual. No lo consigue. Aunque el arranque visual promete -la escena inicial, con prisioneros y guardianes, evoca sin disimulos el contexto de la guerra de Irak-, el tinglado se tambalea enseguida y la co...

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No ha habido suerte en la vertiente escénica con el montaje de Idomeneo que llega al Liceo de Barcelona procedente de los festivales de Pascua de Viena y Klangbogen. Lo firma el director de escena alemán Nicolas Brieger, que ambienta en nuestros días una ópera protagonizada por hijos de los héroes de la Ilíada con la vaga pretensión de aproximar el drama mozartiano al espectador actual. No lo consigue. Aunque el arranque visual promete -la escena inicial, con prisioneros y guardianes, evoca sin disimulos el contexto de la guerra de Irak-, el tinglado se tambalea enseguida y la confusión reina durante casi tres horas en el escenario. Para compensar, el director musical, Sebastian Weigle, desata el entusiasmo con una inspirada y flexible labor en el foso.

Idomeneo, re di Creta

De Mozart. Intérpretes: Bruce Ford, Kristine Jepson, María Bayo, Iano Tamar, Francisco Vas, Eduardo Santamaría y Kwangchul Youn. Coro y Orquesta del Liceo. Director musical: Sebastian Weigle. Director de escena: Nicolas Brieger. Producción: Festivales de Pascua de Viena y Klangbogen. Teatro del Liceo. Barcelona, 14 de marzo.

La calidad musical, con un notable elenco vocal y una convincente respuesta de la orquesta y el coro, hace más soportable una propuesta escénica tan incongruente como oportunista que le valió a Brieger y su equipo escénico una sonada y merecida bronca al salir a saludar.

El tenor Bruce Ford, muy ducho en las agilidades por su amplia experiencia rossiniana, es un plausible Idomeneo, de correcto fraseo y sólida técnica, pero sin el empuje heroico que hace más atractivo al personaje. Sensacional en su debut en el Liceo la mezzosoprano Kristine Jepson, un Idamante de atractivo color, sentido musical y gran expresividad que se llevó los mayores aplausos. Exquisita en lo musical la soprano María Bayo (Ilia), con gran refinamiento y dominio del estilo mozartiano. La soprano Iano Tamar (Elettra) salva con dignidad sus endiabladas arias, al igual que el tenor Francisco Vas, que sobrevive a las inclementes arias de Arbace. El tenor Eduardo Santamaría (Gran Sacerdote de Neptuno) completa con solvencia un reparto que incluye la impactante voz grabada de Kwangchul Youn.

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