Crítica:TEATRO

Punto de fuga

Clara y Felipa, su criada, se preparan para un viaje. Son la noche y el día. Clara fue a la universidad, se hizo hippy en mayo del 68 y defiende la igualdad, pero tiene quien le sirva. Felipa dejó la escuela a los 13 años para ponerse a limpiar, y en ésas sigue. Luis Araújo, autor de Trenes que van al mar, las va dibujando a través de un diálogo humorístico. Llevan juntas una década pero jamás se habían hablado con confianza.

No hay acción en esta obra. Todo es ir descubriendo lo que la vida ha hecho de estas mujeres, lo que ha dado a una y quitado a la otra. Hay, hacia el...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Clara y Felipa, su criada, se preparan para un viaje. Son la noche y el día. Clara fue a la universidad, se hizo hippy en mayo del 68 y defiende la igualdad, pero tiene quien le sirva. Felipa dejó la escuela a los 13 años para ponerse a limpiar, y en ésas sigue. Luis Araújo, autor de Trenes que van al mar, las va dibujando a través de un diálogo humorístico. Llevan juntas una década pero jamás se habían hablado con confianza.

No hay acción en esta obra. Todo es ir descubriendo lo que la vida ha hecho de estas mujeres, lo que ha dado a una y quitado a la otra. Hay, hacia el final, una revelación pequeña. Felipa y Clara no están tan lejos entre sí: ésta se acaba de divorciar, y sus colaboraciones periodísticas como crítica de arte apenas dan para ir tirando. La precariedad las iguala.

Trenes que van al mar

De Luis Araújo. Intérpretes: Enriqueta Carballeira y Jeannine Mestre. Iluminación: Dominique You. Vestuario: Miguel Crespi. Escenografía: Tomás Ruata. Dirección: Carlos Martín. Círculo de Bellas Artes. Madrid.

Araújo maneja bien el lenguaje coloquial, que no es poco, pero su comedia, que acaba a los sesenta minutos, pide un remate, o una línea de fuga más larga.

Enriqueta Carballeira y Jeannine Mestre, las intérpretes, hacen un buen trabajo. Tienen vis cómica. Mestre es el carablanca de esta función: quien da las órdenes, y Carballeira, el augusto: suyas son las réplicas más divertidas, los golpes mejores.

El director, Carlos Martín, envuelve el texto con algunos efectos. Tomás Ruata, el escenógrafo, ha creado un espacio único, sugerente, más útil que bello.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Archivado En