Reportaje:

179 vecinos frente a la UE

Un pequeño concejo hará perder a Navarra una subvención europea de 7,6 millones de euros para una planta de basuras

La decisión de 179 vecinos del pequeño pueblo navarro de Arazuri va a hacer perder un total de 7,6 millones de euros a la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona si antes del próximo 31 de diciembre no concluye las obras de una planta de biometanización que sustituirá al enterramiento de las basuras que producen los más de 300.000 ciudadanos que residen en los municipios integrados en la comunidad, algo más de la mitad de la población de la comunidad foral.

La subvención de la UE a un novedoso proyecto que pretende sustituir el enterramiento de las basuras por su reutilización agrícola y...

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La decisión de 179 vecinos del pequeño pueblo navarro de Arazuri va a hacer perder un total de 7,6 millones de euros a la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona si antes del próximo 31 de diciembre no concluye las obras de una planta de biometanización que sustituirá al enterramiento de las basuras que producen los más de 300.000 ciudadanos que residen en los municipios integrados en la comunidad, algo más de la mitad de la población de la comunidad foral.

La subvención de la UE a un novedoso proyecto que pretende sustituir el enterramiento de las basuras por su reutilización agrícola y energética está directamente ligada a esa fecha y el resultado del referéndum vecinal celebrado hace unos días no ha podido ser peor para las instituciones: un total de 179 vecinos dijeron no a la planta mientras que otros 48 la apoyaron. Arazuri tiene censados a 341 habitantes.

Hace algunos meses, las localidades de Arazuri, donde se ubica la depuradora de aguas de la capital navarra, y Aranguren, en cuyo término se sitúa el vertedero de Pamplona, consiguieron que los tribunales paralizasen el proyecto porque incluía instalaciones a menos de 2.000 metros de sus cascos urbanos. Luis Ibero, de CDN, presidente de la Mancomunidad, que recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo, ha pedido ahora la dimisión del Ayuntamiento de la Cendea de Olza, término en el que se ubica Arazuri, ya que los grupos municipales pactaron un convenio extrajudicial que iba a permitir acabar la planta de biometanización, con un presupuesto de 18 millones de euros y ya construida en un 70%, mediante la inserción de medidas correctoras y ayudas económicas y de infraestructuras a los vecinos. El consistorio aduce que el acuerdo quedó vinculado al resultado de la consulta.

Quienes sí han cumplido su parte han sido los vecinos de Aranguren, que gracias al pacto verán cerrarse el vertedero de Góngora en el año 2022. En Góngora se entierran ahora las basuras de Pamplona y de su comarca. Cuando la biometanización se halle en marcha, en Aranguren sólo quedará una planta de preselección, el vertedero se convertirá un parque y en Arazuri, si la Administración es capaz de finalizar la planta, el tratamiento de la basura orgánica generará compost y electricidad a través del gas metano obtenido de las basuras de toda la zona centro y norte de la región.

La primera de estas plantas que se inaugurará en Navarra, instalada en Tudela, realizará el proceso relativo a la mitad sur de la comunidad foral, pero dada su ubicación, alejada de núcleos de población, no ha generado problemas.

La biometanización es la alternativa al enterramiento o la incineración elegida por Navarra para cumplir las directrices de la UE que obligan a reducir drásticamente el enterramiento de basuras antes de 2009. Las instituciones pueden ahora elaborar un proyecto de incidencia supramunicipal para imponer su decisión, pero por esa vía las obras no acabarían este año y se perdería la subvención.

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