Bolivia pondrá a su nombre todas las reservas de gas
Apenas unos minutos después de jurar su cargo, el nuevo titular de Hidrocarburos boliviano, Andrés Solís, anunció que procedería inmediatamente a registrar todo el gas del país como propiedad boliviana en los listados existentes en registros y bolsas internacionales. "Estoy hablando de 120.000 millones de dólares [97.500 millones de euros] que son nuestros, y con esas reservas podremos realizar proyectos de industrialización", subrayó Solís. La medida afecta a las reservas de gas natural que la española Repsol-YPF controla en la bolsa de Nueva York y las reservas anotadas en otras bolsas inter...
Apenas unos minutos después de jurar su cargo, el nuevo titular de Hidrocarburos boliviano, Andrés Solís, anunció que procedería inmediatamente a registrar todo el gas del país como propiedad boliviana en los listados existentes en registros y bolsas internacionales. "Estoy hablando de 120.000 millones de dólares [97.500 millones de euros] que son nuestros, y con esas reservas podremos realizar proyectos de industrialización", subrayó Solís. La medida afecta a las reservas de gas natural que la española Repsol-YPF controla en la bolsa de Nueva York y las reservas anotadas en otras bolsas internacionales por otras compañías, como la brasileña Petrobras, British Petroleum y la francesa Total. La medida no supone la expropiación de las empresas.
Solís, quien además anunció la entrada en el mercado boliviano de la empresa estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PdVsa), se refirió específicamente al caso de Repsol y subrayó que la compañía española había hecho una "curiosa" descripción del gas en cuestión, al calificarlo como "concesiones soberanas". "Es como hablar de la cuadratura del círculo", apuntó. La empresa española controla el 20% de las reservas de gas del país. Para el nuevo titular de Hidrocarburos, hay que distinguir entre lo que son "reservas probadas" y "reservas probables" y advirtió que "las concesiones son limitadas, tienen una temporalidad muy específica".
En mayo del año pasado, después de una grave crisis institucional que culminó con la dimisión del presidente Carlos Mesa, el Congreso boliviano elevó unilateralmente las regalías que debían pagar las petroleras extranjeras del 18% al 50%. Desde entonces las empresas han demandado al Gobierno boliviano que respete los contratos firmados, y la inversión de las petroleras bajó de 192 millones de euros en 2004 a 190 millones de euros el pasado año.