La ONU pronostica un aumento de la pobreza en Guatemala
El país comenzaba a recuperarse de 36 años de guerra civil cuando pasó el huracán Stan
Los efectos devastadores del huracán Stan en Guatemala sumergirán en la pobreza extrema a poblaciones muy numerosas, según advierte la ONU, que ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para recaudar 22 millones de dólares (18,3 millones de euros) para afrontar el estado de emergencia. El organismo internacional ha pedido otros ocho millones de dólares para El Salvador.
"Esto es muy duro para las poblaciones indígenas, que han sido las más afectadas", dijo Gladys Acosta, representante de Unicef en Guatemala. "Han perdido todo, después de una guerra larga y sangrienta que no e...
Los efectos devastadores del huracán Stan en Guatemala sumergirán en la pobreza extrema a poblaciones muy numerosas, según advierte la ONU, que ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para recaudar 22 millones de dólares (18,3 millones de euros) para afrontar el estado de emergencia. El organismo internacional ha pedido otros ocho millones de dólares para El Salvador.
"Esto es muy duro para las poblaciones indígenas, que han sido las más afectadas", dijo Gladys Acosta, representante de Unicef en Guatemala. "Han perdido todo, después de una guerra larga y sangrienta que no está tan lejos", añadió. Los acuerdos de paz que pusieron fin a 36 años de guerra se firmaron en 1996.
Los indicadores sociales habían mejorado en los últimos años. Pero el país puede dar ahora un salto atrás monumental. Desde 1996 hasta la fecha se ha multiplicado por dos el presupuesto para educación. El Stan ha destruido gran parte de la infraestructura escolar, y el Gobierno evalúa la posibilidad de dar por terminado el curso en las áreas más afectadas.
El primer análisis elaborado por representantes de Naciones Unidas y de la secretaría general de Planificación del Gobierno guatemalteco identifica seis apartados en los que hay que concentrar la ayuda: agua, sanidad e higiene; seguridad alimenticia; vivienda e infraestructura social; servicios de salud; comunicación y acceso a servicios; y coordinación entre las agencias humanitarias y apoyo.
Suecia ha sido el primer país en responder y se ha comprometido a enviar 5,5 millones de dólares. Noruega, Finlandia e Italia han respondido positivamente al llamamiento de la ONU. Esta ayuda de emergencia debería estar disponible en cuestión de semanas y es sólo para los próximos seis meses.
Otras naciones, como Estados Unidos, España y Taiwán, han enviado contingentes propios de ayuda humanitaria. El Gobierno español ha autorizado el desembolso de 400.000 euros, a través de la Embajada y de la Oficina Técnica de Cooperación (OTC) en Guatemala, para compras locales de emergencia. Un avión Hércules del Ejército español aterrizó ayer con siete toneladas de carga, que incluyen una planta potabilizadora de emergencia, material para instalaciones provisionales de agua y tiendas de campaña. Un segundo avión, fletado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), llegó a la capital guatemalteca con generadores eléctricos, herramientas, camillas, mantas, medicinas y alimentos. La ayuda será distribuida por organizaciones no gubernamentales en las áreas más afectadas.
La representante de la ONU expresó su confianza en la respuesta internacional, pese a que los países anglosajones están dando prioridad al terremoto que ha sacudido Pakistán. "La ayuda multilateral es un mecanismo de redistribución mundial que debe mantenerse", comentó Gladys Acosta.
La prioridad, como señala el primer informe de Naciones Unidas sobre esta emergencia, es atender a los más necesitados. "Después vendrá la reconstrucción del país, no sólo físicamente, sino del tejido social", precisa Acosta. Un equipo de la ONU especializado en evaluación y coordinación de desastres (UNDAC) está en Guatemala. El francés Gerard Gómez, integrante de la misión, resumió así los tres ejes de su trabajo: "Evaluar los problemas más urgentes, quiénes están respondiendo y qué falta por hacer".