LA REFORMA DEL ESTATUTO CATALÁN

El presidente garantiza a Ibarra que la reforma se adecuará a la Constitución

El presidente extremeño califica de "éticamente reprobable" el modelo de financiación propuesto

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó ayer al presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que el Estatuto de Cataluña que saldrá, tras su negociación en las Cortes, será "plenamente constitucional". Así lo manifestó Rodríguez Ibarra tras reunirse durante dos horas con Rodríguez Zapatero en La Moncloa. No obstante, el presidente extremeño calificó de "éticamente reprobable" la parte del proyecto del Estatuto, aprobado en el Parlamento catalán con el 88% de los votos, referente al modelo de financiación.

Ibarra, que la v...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó ayer al presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que el Estatuto de Cataluña que saldrá, tras su negociación en las Cortes, será "plenamente constitucional". Así lo manifestó Rodríguez Ibarra tras reunirse durante dos horas con Rodríguez Zapatero en La Moncloa. No obstante, el presidente extremeño calificó de "éticamente reprobable" la parte del proyecto del Estatuto, aprobado en el Parlamento catalán con el 88% de los votos, referente al modelo de financiación.

Más información

Ibarra, que la víspera no acudió a la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE a la que pertenece como vocal, tuvo ayer información de primera mano de Zapatero sobre la reforma del Estatuto de Cataluña. Ibarra, político representativo del guerrismo dentro del PSOE, muy crítico con la reforma del Estatuto de Cataluña, salió convencido de la reunión con Zapatero de que el Estatuto, tras su negociación en las Cortes, será acorde a la Cosntitución. "Estoy absolutamente seguro que será constitucional", dijo Ibarra en La Moncloa.

A modo de ejemplo, Ibarra aseguró que Cataluña no quedará reconocida como nación en el texto definitivo. Un portavoz del Gobierno matizó que el presidente Zapatero mantiene lo que ha dicho otras veces: que defenderá la modificación del artículo uno del Estatuto catalán que dice que "Cataluña es una nación" para hacerlo compatible con el artículo dos de la Constitución que proclama la "indisoluble unidad de España".

Zapatero pidió a Rodríguez Ibarra "sosiego, confianza en el diálogo en las Cortes y respeto al procedimiento" y logró su objetivo porque el presidente extremeño dijo, al final de la reunión, que la constitucionalidad del texto final del Estatuto no le preocupaba. Luego abundó que, además de Zapatero, un dirigente del PSC, en alusión a José Montilla, se lo había garantizado en la Ejecutiva del PSOE. Pero añadió que lo que le preocupaba eran "las posiciones que mantienen algunos partidos, que no se pueden compartir".

En este contexto situó la defensa que los partidos catalanes hacen del modelo de financiación, que calificó de "éticamente reprobable", ya que si algo similar a lo que aparece en el texto lo dijera "un banquero, se le tiraría todo el mundo al cuello". "Plantea una filosofía éticamente insostenible que comprendo la diga un nacionalista, pero me cuesta trabajo creer que la diga un socialista, porque si el Estatuto estuviera aprobado, no estaría aquí sino en la Generalitat para que allí me digan cuánto van a dar a Extremadura. Eso es ofensivo", explicó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Atribuyó esta situación, la aprobación del texto tal y como está ahora, en el Parlamento de Cataluña, a "cierto error de cálculo por algunos", en alusión al PSC, y "cierta deslealtad por otros", en alusión a ERC. Al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se dirigió para decir: "A algunos se les ofrece la mano y te cogen el brazo".

El acuerdo de Santillana

Ibarra aseguró que asumía, como presidente de Extremadura y dirigente del PSOE, el compromiso de Zapatero y él mismo, de reforma de los estatutos de autonomía, alcanzado en Santillana del Mar (Cantabria), en agosto de 2003. Recordó que ese compromiso combinaba el respeto a las diferencias con la defensa de la igualdad de todos los españoles.

El líder extremeño, que también conversó con Zapatero sobre "el aprovechamiento que el PP está haciendo de la reforma estatutaria", atacó a la dirección de este partido por tratar de "utilizar a los presidentes autonómicos socialistas contra Zapatero" como las mociones que ha anunciado que presentará contra la reforma del Estatuto catalán. "De abrazo del oso, conmigo, nada, porque va a ser que no", apostilló. "Al PP no le preocupa nada la ruptura de España porque si fuera así, habría aceptado la oferta del PSOE de participar en la elaboración de enmiendas al Estatuto de Cataluña en su tramitación en el Congreso", explicó.

Rodríguez Ibarra, a la izquierda, y Zapatero durante su entrevista en el palacio de la Moncloa.

Archivado En